
Por Luis Pérez Sabido
Hoy a las 12 horas, en la ciudad de Mérida, de un paro cardíaco, dejó de existir la notable chelista y entrañable amiga Doña Noemí Canto Hernandez viuda de Espinosa a la edad de 97 años. Nació en Merida el 21 de marzo de 1923. Estudio en la Escuela de Bellas Artes.
Fue casada con el músico salterista Rubén Espinosa Vega (+), con quien procreó a sus hijos Antonio (+), Ileana (+) y Andrea (Chachi), a quien hacemos llegar nuestras más sentidas condolencias, lo mismo que a sus hijos políticos, nietos y bisnietos.
Doña Mimí Ingresó a la Orquesta Típica Yukalpetén en 1943, antes de la histórica primera gira a Mexico, en la que actuaron en el Palacio de Bellas Artes, el Casino Militar, el Anfiteatro Bolívar, el cine Palacio Chino y dos domingos en la Pérgola Juventino Rosas del Bosque de Chapultepec.
Su padre fue el maestro Nicomedes Canto y Canto, quien en su juventud formó parte de los conjuntos musicales de Chan Cil, quien se desempeñó como subdirector de la Típica Yukalpetén desde su fundación y director de la misma en los inicios de las serenatas de Santa Lucía, en 1965.
Doña Mimí, a quien cariñosamente llamamos Mamimi, participó como chelista en las grabaciones de los primeros dos discos de la Yukalpeten, en julio de 1968, y en las serenatas de Santa Lucía, junto a su esposo el salterista Rubén Espinosa Vega.
Igualmente, fue chelista de la Orquesta Sinfonica de Yucatán, de 1944-50, dirigida por Daniel Ayala Pérez, y de 1975-82, dirigida por Carlos Tello Solis y Antonio Cabrero Mendoza, con la que se reinauguró el Teatro Peón Contreras en diciembre de 1981. Descanse en Paz la querida Mamimi.