
José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc a 8 de enero-A seis semanas de la conclusión de la temporada de huracanes 2020, el manto freático de la región peninsular se mantiene por arriba de lo normal, tras las intensas lluvias que se presentaron en los meses de junio, agosto, septiembre y octubre con el paso de los fenómenos climatológicos.
Juan Vázquez Montalvo meteorólogo del Comité Institucional para la Atención de los Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la UADY, destacó que, tras reportarse un récord pluvial en la Península de Yucatán, con registros de mil 873,2 lts/m2 de altura de lámina precipitada acumulada.
El manto freático, apenas se ha bajado un metro y medio, por ello, hay zonas inundadas, en el caso de Mérida es el Paso deprimido, el estacionamiento de la Plaza Harbor, pero también zonas de ciénagas y en el perímetro costero.
Vázquez Montalvo destacó qué, las tormentas tropicales como: Cristóbal en junio y luego Gamma, Delta y Zeta en el mes de octubre, provocaron el rebose del acuífero yucateco en zonas del noroeste, norte y noreste del estado.
La parte evidente, argumentó, se reporta en las zonas del oriente del estado -colindancia con Quintana Roo, donde aún hay zonas inundadas entre Tizimín y Río Lagartos en donde muchos ranchos tuvieron que reubicar o encomendar el ganado con los vecinos.
El especialista explicó que, el volumen de lluvias registrado en cuatro meses jamás había ocurrido en la historia desde los reportes que se registran desde 1883 en Yucatán y la elevación de 5.20 metro del nivel de altura del agua subterráneas.
Aún en este momento hay zonas subterráneas inundadas, ejemplos son los estacionamientos de Plaza Harbor y el Paso Deprimido, por decir algunos y tramos de la carretera Tizimín a Río Lagartos,
Actualmente el manto freático se encuentra a una altura 3.90 de metros, esto es, al mismo nivel que se reportaba previo al paso del huracán Cristóbal, la primera semana del mes de junio, puntualizó, o sea ha bajado solamente, 40 centímetros cada 30 días, un proceso que será lento y que mantendrá un alto volumen de descarga de agua dulce al mar, dijo.
Con la temporada de nortes se estima que las lluvias sean menores, pero no hay que confiarse manifestó. La previsión es que los meses de enero y febrero se mantengan estables en la captación de lluvias, los frentes fríos no traigan tantas precipitaciones y pueda continuar bajando el acuífero peninsular, añadió.
“Sin embargo, la temporada de sequía se espera fuerte de nuevo, no parece que los niveles del agua subterránea vayan a regresar a niveles promedio, aun se necesitarían unos nueve meses sin que llueva para que quede todo normal y estamos cinco meses que comience la temporada de lluvias en junio próximo”, comentó.
El evento de “La Niña” presente en la temporada de invernal 2020-2021 permitirá bastante humedad y eso mantendrá por encima del promedio el nivel del agua subterránea, destacó.