
José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 1 de febrero- De los, 2.9 millones de jóvenes con educación media superior concluida en México, al menos la mitad debe de estudiar y trabajar para completar los recursos para su formación académica.
La Encuesta Nacional de Inserción Laboral de los Egresados de la Educación Media Superior (ENILEMS) 2019 establece que, un alto porcentaje de estos jóvenes de entre 18 y 20 años deben desempeñarse en el sector agrícola, la industria y los servicios.
El sondeo realizado en 2019 14 de octubre al 30 de diciembre, del año antepasado se analizó las condiciones de estudiantes que han completado el sistema educativo medio superior (EMS) y deben de realizar tareas laborales por sectores económicos. En este universo, 1.4 millones son hombres y 1.5 millones son mujeres.
En datos que aporta este mecanismo estadístico, un alto porcentaje de los trabajos que realizan estos jóvenes está en el sector de los servicios donde 56 por ciento de ellos son contratados, primordialmente los varones, más que las mujeres, un 19 por ciento se emplea en el sector comercial, un 7 por ciento en la industria manufacturera y un 5 por ciento en aspectos agrícolas.
El reporte indica que, al 54.3 por ciento no les solicitaron algún nivel de estudios, 39.7% tenían una jornada laboral de 35 a 48 horas semanales y el 53% tenía un ingreso mensual de más de 3 mil pesos.
ENILEMS 2019 se realizó en colaboración con la Secretaría de Educación Pública y el objetivo estableció las condiciones de seguimiento y una visión de la situación de los egresados de bachillerato y sus aspectos a la aportación económica familiar.
La ENILEMS es parte del diagnóstico que realizó el Gobierno de México para conocer la condición en que se encontraban los egresados de 18 a 20 años.
En 2019, 1.1 millones de jóvenes concluyeron un bachillerato tecnológico y 1.8 millones el bachillerato general. El 83.5% de los jóvenes estudió en un bachillerato público, en tanto que en 2016 fue 82.8 por ciento.
Es importante establecer que del universo de los 2.9 millones de jóvenes, únicamente un millón de ellos determinó continuar estudiando y cursa una carrera universitaria, requiriendo seguir laborando para completar su condición económica educativa.
La evaluación realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indica que, la falta de recursos económicos; no haber quedado en la institución de su elección o no aprobaron el examen; y no les interesó o no quisieron seguir estudiando, son los tres principales motivos para no continuar con la educación superior
El levantamiento indica que, en 2019, 77.5 por ciento de los jóvenes consideran tener conocimientos de inglés y 99.2 en computación. Con respecto a 2016, se observa un descenso de 1.9 puntos porcentuales en quienes reportaron tener conocimientos de inglés y un incremento de 4 décimas en quienes saben computación.
Por sexo, 66.9% de los hombres intentó continuar sus estudios a nivel superior, en tanto que para las mujeres el porcentaje fue 70.2 por ciento. En comparación con 2016, se observa un aumento de 9 y 8.7 puntos porcentuales, respectivamente.
La misma valoración indica que, de los 2.9 millones de jóvenes con EMS concluida, el 38 por ciento tiene una baja calidad en trabajo en equipo, es mediocre su actitud de servicio, tiene baja capacidad de negociación, es deficiente en la toma de desiciones y uno de cada tres es intolerante a la frustración ante adversidades laborales.