
José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 3 de julio- El primer semestre de 2021 fue lento en recuperación para el sector de la construcción, los constructores dependen de la obra privada porque el recurso federal y estatal para infraestructura ya no es tan alto como otros años, las obras del tren solo benefician a las grandes constructoras, pero no a las microempresas locales.
Raúl Aguilar Baqueiro, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Construcción Delegación Yucatán (CMIC) declaró que, se ha logrado recuperar el 70 por ciento de los empleos que se perdieron en 2020, pero resta mucho por hacer para volver a tener el ritmo de crecimiento y desarrollo que se había alcanzado en 2019.
Aguilar Baqueiro puntualizó que, dependencias federales que normalmente impulsaban la infraestructura como Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Comisión Nacional del Agua y otras dependencias federales han reducido casi a cero sus obras, lo que también impacta a las empresas yucatecas del sector.
Este primer semestre de 2021 ha sido de retos para la industria que apenas inicia una recuperación, con ello, a las muchas empresas vinculadas a este sector, puntualizó. La situación es difícil la falta de recursos públicos para infraestructura es uno de los principales factores, lo que llega a los estados no es suficiente, repuso.
Los números que tienen Yucatán son importantes, tenemos uno de los macro proyectos del gobierno, el tren peninsular, que si bien tiene una derrama importante para los estados; sin embargo este beneficio es para las grandes constructoras y no perneé a las cientos de pequeñas empresas locales que también son parte del engranaje del motor operativo, destacó.
Seguimos apostando a la confianza que hay en el estado, a la inversión inmobiliaria, logística e industrial se siga dando y permita que las empresas tengan obra y esta derrama alcance a las micro empresas y otros sectores vinculados a la construcción, remarcó.
Necesitamos tiempo, porque muchas empresas constructoras dependían de la obra pública, de los concursos y proyectos de gran impacto que desde el gobierno federal generaban alternativas de bienestar para la población y que en este momento se han cerrado para dirigir el recurso a las grandes obras y proyectos sociales que ha establecido el gobierno, apuntó.
Muchas empresas yucatecas tenían una fuerte dependencia a la obra pública y ahora redireccionan sus necesidades a trabajar más con el sector privado que está invirtiendo en proyectos que se están desarrollando en el estado y que llegan con la confianza de que en el estado hay seguridad y certeza jurídica a sus inversiones.
Es satisfactorio ver que, en los últimos 10 meses se han recuperado empleos, pero, nos falta mucho para recuperar el 30 por ciento restante. En el sector constructor no han cerrado empresas, pero sí algunos constructores han detenido su ritmo y han suspendido el trabajo hasta recuperar las condiciones que tenía nuestro estado antes de la pandemia, comentó.