Diálogo comercial avanza en Suecia para evitar escalada de tarifas.
Negociaciones clave en un contexto de tensión comercial
Estados Unidos y China mantuvieron conversaciones en Suecia para prorrogar la tregua arancelaria vigente hasta el 12 de agosto, según declaró el representante chino de comercio, Li Chenggang. Las negociaciones, calificadas como «francas y constructivas», involucraron al secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, y al viceprimer ministro chino, He Lifeng. El acuerdo actual redujo aranceles mutuos del 125% y 145% a niveles más moderados (10% y 30%), evitando una guerra comercial abierta. La prórroga es crucial para evitar un aumento de tarifas previsto para el 1 de agosto, que afectaría a socios comerciales globales.
Postura y argumentos del actor principal
China apuesta por el diálogo para evitar sanciones
Li Chenggang destacó que ambas partes «seguirán trabajando» para extender la tregua, subrayando el tono «profundo y constructivo» de las discusiones. China argumentó que la prórroga beneficiaría a la economía global, reduciendo presiones inflacionarias y estabilizando cadenas de suministro. Según Xinhua, se acordó mantener una comunicación estrecha para resolver diferencias. Los aranceles actuales, aunque menores, siguen siendo un lastre para sectores clave como tecnología y agricultura. La delegación china evitó mencionar tensiones políticas, centrándose en soluciones técnicas.
- Consecuencia económica: Un fracaso en las negociaciones desencadenaría un alza de aranceles del 30% en productos clave, afectando precios globales.
- Impacto geopolítico: La tregua es un termómetro de las relaciones bilaterales en un año electoral en EE.UU.
- Riesgo comercial: Empresas multinacionales enfrentarían mayor incertidumbre en sus operaciones transnacionales.
Las conversaciones continúan en un clima de cautela, con ambos países evaluando concesiones mutuas. Se espera un anuncio oficial antes del 12 de agosto, aunque persisten diferencias en temas como subsidios industriales. Analistas prevén que, de no lograrse un acuerdo, la escalada arancelaria podría extenderse a otros sectores. La próxima ronda de diálogos podría celebrarse en Washington, dependiendo de los avances en Suecia.