Editorial :Moloch Diverso
Todas las personas, todos los derechos
Por: Amelia Navarrete
En un hecho inusitado, cientos de personas de la Diversidad caminaron por el Centro Histórico de Mérida en la tradicional marcha de la Diversidad Sexual. Cientos de jóvenes, padres de familia, activistas, colectivos sociales, integrantes de organizaciones de la sociedad civil caminaron, cantaron, gritaron consignas y celebraron la oportunidad de ser diversos.
La marcha de la Diversidad, que por esta ocasión se realizará en 4 municipios de Yucatán, -Mérida, sábado 8; Progreso domingo 16; Ticul, viernes 21 y Valladolid, sábado 29 de junio, establecen la diferencia y desde luego el entendimiento de que Mérida, ya no es la misma de hace 20 años.
Si el Congreso del Estado les negó el derecho del matrimonio universal, con la declaración “están identificados, son tres o cuatro”, está claro que el legislador en turno se equivoca y para muestra están los cientos de personas que cumplieron con el derrotero desde Mejorada hasta la Plaza Grande, con una parada que no se había visto en esta ciudad.
En relativo orden, pero llenos de alegría, de entusiasmo los promotores e integrantes del comité organizador asumieron con una gran sonrisa el haber cumplido su cometido de llenas las calles de Mérida con las banderas de los seis colores que significan: rojo: sexo-vida; anaranjado, salud; amarillo, sol; verde fuerte: naturaleza; azul: armonía-arte y violeta: espíritu.
Estudiantes, amas de casa, trabajadores, docentes, periodistas, intelectuales, incluso políticos se mezclaron para enarbolar la bandera de la diversidad y exigir una vez más todos los derechos para todas las personas, reclamo insoslayable de la comunidad LGBTI+ que por mucho tiempo ha sido discriminada en Yucatán.
El reclamo es responsable y para aquellos que se niegan a entender o que giran el rostro hacia otro lado intentando no saber, este colectivo llama y reclama con justicia sus derechos consagrados en la Constitución.
“Mérida, no es blanca”, gritaron durante casi 15 esquinas, “Mérida es multicolor”, estableciendo su identidad y su marcando su presencia a través de este colectivo que crece y avanza de manera decidida en pos de sus libertades, aun cuando hay ciegos que no quieren ver.
Una fiesta de colores, bañó a la capital yucateca y la resonancia va en crecimiento. Según cifras del INEGI, el 12 por ciento de la población de este país es abiertamente homosexual, esto significa que, uno de cada cinco personas de este estado, ha “salido del closet” y vive abiertamente su sexualidad.
Es importante decir, que el cambio generacional ha caminado muy rápido en Yucatán, en las últimas dos décadas la sociedad se ha transformado y las instituciones se han visto obligadas a modificar actitudes, propuestas y visiones de lo que por mucho tiempo se intentó ignorar.
Es la exigencia de la sociedad la que está obligando a este cambio generacional y los políticos y sus partidos se niegan a entender. El avance de los jóvenes está transformando el entorno, la convivencia de los grupos sociales, de las instituciones, del estado y sus municipios, aún a contra corriente de las leyes, exigiendo políticas públicas incluyentes, participativas y corresponsables.
En Yucatán han perdido la vida cerca de 3 mil personas por efectos del VIH, de 1985 a la fecha. Se han registrado cerca de 40 crímenes de odio contra homosexuales, de éstos 98 por ciento, nunca se han aclarado, detenido a los culpables o juzgado por estos delitos. El daño social contra este colectivo es muy alto y la sociedad yucateca ha hecho caso omiso de esta responsabilidad.
En el marco del mes de la Diversidad, se incluyó la primera semana de la comunidad Transgénero, grupo poco visible, pero ciertamente presente en casi todos los ámbitos de la sociedad. A la sociedad yucateca le queda mucho por aprender, mucho más por conocer y aún más por superar.
En el marco del mes de la Diversidad: Todas las Personas, Todos los Derechos.