
Leer un libro
Hacer algo relajante -como leer un libro o escuchar música– antes de acostarnos, es una idea muy eficaz. Baja el nivel de intensidad de las luces de casa y lee un libro o similar durante unos 30 minutos. La relajación de esta actividad ayudará a que nuestro organismo se prepare para el descanso nocturno.Apagar/silenciar el móvil
Ya hemos visto que dormir con el móvil encendido entraña riesgos y altera nuestro sueño. Lo ideal es desconectar todo tipo de dispositivos electrónicos de corto alcance, ya sean tabletas, portátiles, móviles u ordenadores, para que su luz no active ni altere nuestro cerebro y podamos conciliar el sueño con normalidad.Ejercicios de respiración
Para calmar la mente, nada mejor que un ejercicio de respiración o relajación. Y es que cuando estamos preocupados por no poder dormir nuestro cuerpo segrega más hormonas del estrés (cortisol) que únicamente conducen a que nos sea más complicado relajarnos y con ello poder dormir. Para calmar esa ansiedad, la meditación o la relajación muscular progresiva, centrándonos de forma individual en relajar cada parte de nuestro cuerpo, nos ayudarán a ello.Levantarse a la misma hora cada día
Despertarse a la misma hora todos los días incluso si hemos tenido dificultad para dormirnos la noche anterior, nos ayudará a ajustar nuestro reloj interno y a conciliar el sueño con mayor facilidad por la noche a pesar de que alguno de esos días nos sintamos cansados por la mañana. El beneficio es a largo plazo.Fuente: Muy interesante
Descubre más desde NotaTrasNota
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.