
José Cortazar Navarrete– Mérida, Yuc.- Tras un recorte presupuestal de 114 millones de pesos en 2019, la Universidad Autónoma de Yucatán teme que el presupuesto de 2020 llegue con mas recortes y se queden más proyectos «en el cajón».
El rector José de Jesús Williams dijo que, se ha eficientado el gasto universitario, pero teme que en 2020 nuevamente se presente un recorte al gasto operativo de la institución. El funcionario destacó que, aun no completan la iniciativa de presupuesto que se presentará al Consejo Universitario en noviembre próximo, pero destacó que, hay proyectos que se han postergado por más de cinco años y es posible que nuevamente “se guarden en el cajón”.
El rector Williams apuntó que, la condición de la Uady no es deficitaria, mantiene finanzas sanas, en tanto que otras instituciones de nivel superior en el país están en quiebra. Sin embargo, expuso, será necesario esperar a conocer los montos del presupuesto asignado por la SEP y el Gobierno del Estado, para establecer las prioridades.
Apuntó que, el presupuesto estimado para 2019 que fue de 2 mil 567 millones de pesos se redujo hasta en 114 millones debido a los ajustes que realizó el gobierno federal y de la misma forma, las partida presupuestal que recibe del gobierno de Yucatán.
Hemos eficientado los recursos, apuntó, tendremos que conocer los montos y por ello hemos discutido en la ANUIES (Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Nivel Superior) las afectaciones que se han registrado en las asignaciones presupuestales, pero de momento no se advierten mejoras a los problemas financieros de las universidades públicas, expuso.
Los ajustes presupuestales que ha marcado el gobierno federal ha obligado a reprogramar proyectos que son indispensables para la institución, señaló. Es preciso generar más recursos para la institución y por ello, la Uady busca instrumentar nuevas empresas y servicios que le permitan recibir recursos.
De manera inicial la Uady la implementado el servicio de atención médica, que de origen es solo para trabajadores universitarios y que a partir del próximo año se abrirá al público, para atender a población abierta a precios accesibles. Además de otros servicios como asesorías, cursos, diplomados, maestrías y doctorados que puedan generar recursos alternativos para la institución.
Hemos reprogramado muchos proyectos, destacó, no quiere decir que estén muertos en un cajón, señaló, pero es importante poder establecer una mayor propuesta creativa para que la universidad tenga recursos y con ello financiar las propuestas que se han ido postergando.
De momento, abundó no es posible saber cuantos de estos proyectos se mantendrán en espera, hasta no conocer los alcances del presupuesto que se asignará para 2020, pero está claro que, es preciso generar más opciones y empresas universitarias que permitan allanarse de recursos.
La falta de presupuesto, es un tema que aprieta y golpea a muchas universidades públicas del país. En el país hay universidades que están prácticamente quebradas, esto tiene que ver con los problemas estructurales que está desarrollando el gobierno federal, por ello se mantienen las gestiones y las negociaciones con las autoridades para conseguir mayores recursos y poder concluir las obras y necesidades que requiere la institución, dijo.
Hay el temor de que en 2020 también habrá un ajuste presupuestal para las instituciones de educación universitaria y por ello estamos haciendo gestiones y eficientar los recursos que se han asignado, pero es notorio que, de seguir este mismo proceso, algunas áreas de la Uady serán semi paralizadas.
La Uady ha postergado por una década la construcción de la biblioteca central y la ampliación del Centro Cultural Universitario en el Centro Histórico, además instalaciones y remodelación de infraestructura deportiva. Asímismo, laboratorios, espacios recreativos y operativos en dos de los cinco campus universitario
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