
En este momento tan precario de la estabilidad planetaria, por lo menos para los fines que a los humanos nos compete es necesario tomar medidas de enfoque y comenzar a desarrollar planes y conceptos de manera global, integral y holística, cambiar el concepto de ambiente por el de hábitat y aun mejor por el de ecosistema, donde respetemos y tenga peso no los elementos naturales y artificiales, sino las interacciones entre los organismos. Es necesario cambiar el concepto de cultura y educación ambiental por una cultura del hábitat, del ecosistema para así en verdad poder asegurar la protección, preservación y mejoramiento del ecosistema.
Es un hecho que el papel de las organizaciones mundiales en la defensa y aseguramiento de los recursos parece no ser prioridad, donde dos de los gobiernos más poderosos no solo no hay disminuido su impacto ambiental sino al contrario, han aumentado por mucho la producción de gases de efecto invernadero entre otros indicadores de impacto.
Pero todos somos parte del problema, la mayor cantidad de gases de efecto invernadero se producen para la producción de energía y movilidad, casi el 7% de los gases de efecto invernadero se producen para mantener todo el ecosistema digital que incluye desde las redes sociales, conectividad y esas páginas de música y videos.
Tenemos microplásticos en la comida, especies en peligro y al borde de una sexta extinción, los recursos para las generaciones futuras comprometidos, una de cada 8 muertes en el mundo son por consecuencia de la mala calidad del aire y aun así se rompieron durante más de 10 días los récords de concentración de CO2 en la atmósfera.
El calentamiento global y el consecuente cambio climático y todos los paradigmas que parecían muy lejanos que ya están hoy presentes, se adelantaron varias décadas y seguimos pensando en cómo impactará la economía, pero el problema no es la economía mundial.
Los países con menos interés como la comunidad europea, estados unidos, Australia, China, se encuentran en las zonas de bajo impacto por el calentamiento global, algunos incluso podrían beneficiarse al tener temperaturas más cálidas en sus territorios, es momento de actuar y ya no es suficiente pensar que con no pedir popote estás salvando al planeta, hay que dejar la pereza y actuar en pro del ecosistema, no es necesario salir a marchar, todas las acciones cuentan y suman pero siempre debemos seguir sumando con acciones como:
- Disminuir tu huella energética,
- sembrar uno o mejor aún muchos árboles,
- reprodúcete con responsabilidad
- no utilizar popote
- respetar a todas las especies
- cuida el agua
- rechaza lo que no necesitas
- reduce tu consumo lo necesario
- repara lo que ya tienes
- reutiliza y evita generar desechos
- reincorpora a la tierra los residuos orgánicos
- recicla lo que no pudiste utilizar
- pero sobre todo, resiste a la tentación y reduce tu huella ecológica
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