
José Cortazar Navarrete– Mérida, Yuc.- La distribución de recursos del gobierno federal a través de sus programas no resuelve la condición de una mayor recaudación fiscal, porque ese dinero va a parar al comercio informal y la informalidad no paga impuestos y tampoco repercute en mejores productos en manos de los consumidores.
Michel Salum Francis, presidente de la Cámara de Comercio y Servicios Turísticos de Mérida, señaló que, los programas asistencialistas del gobierno y la fallida estrategia de recaudación fiscal generan una mayor actividad del comercio informal.
Destacó que, los recursos que se entregan a las personas en los programas federales van a manos de los comerciantes informales y esto no representa una mejora en recaudación al fisco, no pagan impuestos y por otro lado no ofrecen seguridad social a sus empleados y prestaciones y un pago equilibrado y legal para sus colaboradores.
Salum Francis dijo que, los beneficiarios de los programas sociales destinan gran parte de estos recursos a la compra de productos en la informalidad, lo que a la postre, el dinero no regresa a la federación con pago de impuestos y cobertura de IVA y demás impositivos, lo que ocasiona un mayor problema para el comercio formal, abundó.
Señaló que, los comerciante organizados han insistido en el combate frontal a la informalidad, pues este fenómeno frena la inversión y el crecimiento económico de país y de la región de la penínsular, además que, la desigualdad contra las empresas establecidas obligan a malas prácticas comerciales, una carga para el estado y también una bolsa de recursos que el fisco deja de recibir.
El dirigente de la Canacome resaltó que, disminuir el crecimiento del comercio ilegal es una de las exigencias más importantes del comercio, porque además se venden productos apócrifos que entran desde el exterior, sin control y sin capacidad de reducir su venta contra los empleos y los impuestos que pagan los comerciantes formales, manifestó.
Es una demanda de los empresarios en general, por lo que, los informales representan una competencia desleal que frena la inversión productiva y afecta a las empresas establecidas, ocasionando una grave evasión de impuestos, lesionando al consumidor porque no puede acudir ante la Profeco para reclamar la calidad de un producto o servicio adquirido con su dinero.
Salum Francis, advirtió que el problema en Yucatán es muy grande, porque el 58 por ciento de los comerciantes que trabajan son informales, esto impacta en la economía del estado, de nuestra ciudad y en los muchos empleos y recursos que no reciben los tres niveles de gobierno, destacó.
Si el estado (federación) necesita mas recursos vía impuestos, debe de grabar a la informalidad, debe establecer la prioridad de incrementar su base grabable, la que ese dinero que llega al comercio informal, solo alimenta a empresas que tienen alta liquidez y no pagan impuestos, sostuvo.
“Aunado a las políticas populistas del Gobierno Federal, la Secretaría de Hacienda prácticamente invita a los contribuyentes a salir del régimen de pequeños contribuyentes; por ello, en el último trimestre la recaudación bajó y en el tercer trimestre seguramente bajará otra vez”, consideró.
Urgió a la Secretaría de Hacienda a generar un régimen de simplificación fiscal para que todas las personas que están en la informalidad puedan convertirse en contribuyentes, lo que dará paso a la recaudación y, de esta manera, se generen más empleos dignos con prestaciones y seguridad social.