Donald Trump entró este miércoles en la historia como el único presidente de Estados Unidos en ser sometido a dos juicios políticos.
La Cámara de Representantes aprobó por 232 votos frente a 197 acusar al presidente de «incitación a la insurrección» por los violentos sucesos de la semana pasada en el Capitolio.
El mandatario niega las acusaciones y ha calificado este proceso como una «continuación de la caza de brujas» en su contra.
Diez congresistas republicanos se alinearon con los demócratas para votar a favor del impeachment. Esto supone una gran diferencia con el primer juicio político, en el que ningún republicano de la Cámara de Representantes lo aprobó.
La votación se realizó tras varias horas de debate en las que los congresistas dieron argumentos a favor y en contra de enjuiciar a Trump.
Los demócratas insistieron en tildar los eventos del pasado 6 de enero en el Capitolio como un intento de revertir el resultado de las elecciones del 3 de noviembre y subrayaron su compromiso de defender la Constitución y la democracia «de enemigos extranjeros y nacionales».

Fuente de la imagen, EPA.- Nancy Pelosi inició el deabte mencionando a Abraham Lincoln.
Por su parte, si bien reconocieron la gravedad de los hechos del Capitolio, la mayoría de los republicanos alegaron que un impeachment a una semana de que Trump se vaya del poder solo creará división y que este es el momento de cerrar heridas.
El caso pasa ahora al Senado, donde se celebrará el juicio político para determinar la culpabilidad del presidente y donde se necesita una mayoría de dos tercios para condenarlo.
Los demócratas, que en las pasadas elecciones recuperaron el control del Senado, no tienen suficientes votos para alcanzar esa mayoría y se desconoce si conseguirán el respaldo que necesitan de los senadores republicanos.
Qué dice la acusación
La resolución aprobada este miércoles contiene un único artículo de impeachment contra Trump, que lo acusa de incitar a la insurrección contra el gobierno.
Estos son los puntos claves que plantea la acusación:
- El presidente Trump repitió falsamente que los resultados de las elecciones presidenciales fueron fraudulentos y que no deberían ser aceptados por el pueblo estadounidense ni certificados por las autoridades estatales o federales.
- El presidente Trump reiteró las falsas alegaciones ante una multitud cerca de la Casa Blanca e, intencionadamente, hizo declaraciones a la muchedumbre que fomentaron, y previsiblemente resultaron en, acciones ilegales en el Capitolio.
- Miembros de la multitud, incitados por el presidente Trump, irrumpieron ilegalmente y cometieron actos vandálicos en el Capitolio, se involucraron en otros actos violentos, destructivos y sediciosos, incluida la muerte de un agente de las fuerzas de seguridad.
- La conducta del presidente Trump siguió a sus previos esfuerzos por subvertir y obstruir la certificación de la elección presidencial.
- El presidente Trump puso en grave peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno, amenazó la integridad del sistema democrático, interfirió con el traspaso pacífico del poder y puso en peligro a una rama de gobierno equivalente.
Concluyen que, por tanto, Trump se merece ser sometido a un impeachment, ser juzgado, retirado del cargo y descalificado para ostentar cualquier cargo público en el futuro.

Fuente de la imagen, EPA.- La republicana Jaime Herrera Beutler explicó que votaría a favor del impeachment y enfatizó la necesidad de combatir el miedo.
Cómo se llegó a este punto
El pasado 6 de enero, un grupo de seguidores del presidente Trump irrumpió en el Capitolio mientras los legisladores estaban en pleno proceso de certificación de los votos del Colegio Electoral que confirmaron la victoria electoral de Joe Biden.
La sesión tuvo que suspenderse durante las horas que se prolongó el asedio. Una vez se recuperó la calma, la sesión se reanudó y los legisladores certificaron el resultado de las elecciones en la madrugada.
Durante el debate de este miércoles sobre la resolución de impeachment, sus defensores insistieron en que los seguidores del presidente, a los que calificaron de «insurgentes» o «terroristas nacionales», tenían la intención de impedir la confirmación de Biden.
En su opinión, Trump jugó un papel esencial en la revuelta por haberles dicho a sus partidarios que lucharan «como demonios» ya que se iban a quedar sin país.
Del otro lado, los detractores del juicio político subrayaron otro fragmento del discurso de Trump, en el que le dijo a la multitud que marchara hacia el Capitolio «pacífica y patrióticamente».
Fuente: BBC