La moneda mexicana enfrentará volatilidad en los próximos días por la incertidumbre económica global.

La moneda mexicana perdió fuerza frente al dólar el viernes, lo que la llevó a cerrar con una depreciación el primer día de julio, perdiendo 0.51%, para ubicarse en 20.2377 unidades por billete verde, muestran datos del Banco de México.
A estos niveles, el peso marcó una caída semanal de 1.83% frente a la moneda de Estados Unidos impactado por los temores de los inversionistas de una recesión económica global, lo que los llevó a buscar refugio hacia activos de mayor valor, como el dólar y los bonos del Tesoro norteamericano.
Analistas de Banorte destacaron que el mercado de divisas registró una elevada volatilidad ante las presiones inflacionarias que no ceden y los bancos centrales anticipando un alza acelerada en las tasas de interés.
“Los mercados han dejado de lado un escenario con un aterrizaje suave y están incorporando cada vez más un entorno recesivo, sin embargo, es todavía incierta la magnitud y duración del impacto en la actividad económica global, por lo que anticipamos que la volatilidad en las divisas continuará”, expusieron en una nota.
El peso fue la tercera divisa más débil en la jornada de este viernes frente a sus pares emergentes y perforó el nivel psicológico de las 20 unidades por dólar el pasado martes, con lo que siguió extendiendo su depreciación a lo largo de la semana.
Algunas monedas que se despreciaron el viernes frente al dólar fueron el real brasileño (+1.28), la lira turca (+0.39) y el rand sudafricano (+0.28). Mientras que el yen japonés avanzó 0.39%, según datos de Investing.
Dado el escenario de la política monetaria de la Reserva Federal favoreciendo intereses más caros y combinando un ambiente de presiones inflacionarias, los expertos del mercado de divisas anticipan que el dólar se fortalecerá.
El índice dólar, que se mide frente a una muestra de seis divisas, registró un aumento de 0.44%, ubicándose en 105.12 puntos.
Brokers de OctaFX indicaron que el desempeño del tipo de cambio obedece a la preocupación global sobre las perspectivas de crecimiento y por la subida de las tasas de interés por parte de los bancos centrales.
Consideran que la volatilidad seguirá elevada en los mercados. Ante ello, la siguiente resistencia clave se encuentra en las 20.70 unidades por dólar.
Fuente: EL ECONOMISTA.