José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 9 de julio-Será hasta el próximo 21 de julio cuando reabra sus puertas la zona arqueológica de Dzibilchaltún, tras 12 meses de permanecer cerrada por un lío entre ejidatarios.
Este día se retiraron los ejidatarios que permanecían obstruyendo el acceso de entrada y se espera que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) cubra la exigencia de pagar los 36 millones de pesos que demandan los inconformes y se recupere el recinto.
La zona arqueológica de Dzibilchaltún fue “tomada” por un grupo de ejidatarios de Chablekal el 2 de julio de 2021, tras una serie de diferencias con pobladores de Dzibilchaltún que administran un estacionamiento para visitantes, exigiendo parte de las ganancias.
El problema empantanado es el reclamo de dos grupos de ejidatarios -Chablekal y Dzibilchaltún-, posesionarios del polígono en el que se encuentra la zona arqueológica, que suma 5 millones 701 mil 707.87 metros cuadrados en un área declarada parque nacional, donde se asienta la milenaria urbe maya, que integra unos 70 edificios y construcciones con una antigüedad de mil años.
Las diferencias entre los grupos es debido a que, por décadas, los habitantes de Dzibilchaltún – a 16 kilómetros al norte de Mérida- han recibido beneficiario de los recursos del cobro de estacionamiento de vehículos en el perímetro del parador, tras un acuerdo establecido entre el INAH-el Gobierno del Estado y el municipio con los posesionarios de la tierra.
Sin embargo, el otro grupo – ejidatarios de Chablekal- reclaman una parte de esos beneficios y la concesión de espacios para la instalación de otro estacionamiento, que permita colectar recursos económicos y la construcción de espacios en renta para artesanos de esa comunidad y que también reciban beneficios.
Este lio ocasionó la intervención del INAH y el Registro Nacional Agrario, donde se establece que, la zona de Monumentos Arqueológicos de Dzibilchaltún convergen tierras de uso común ejidal, con el patrimonio arqueológico y natural.
La importancia de este punto de interés turístico-cultural es la derrama económica que deja la llegada de turistas de cruceros que arriban al Puerto de Progreso. Además de los numerosos visitantes locales y nacionales que acuden desde la ciudad de Mérida.
Tras una ‘mesa de dialogo’ entre las partes, el INAH aceptó pagar 36 millones de pesos al grupo de incorformes, recursos que se intentaron cubrir el mes pasado, pero, no se conocretó la cobertura, por la inconformidad de algunos ejidatarios que exigían más dinero. Tras 12 meses, este día el acceso a la zona arqueológica fue liberado y se reabrirá el próximo 21 de julio, según se confirmó.
Sin embargo, en tanto se retiran los ejidatarios de Dzibilchaltún, en Uxmal hay una serie de conflictos entre trabajadores del INAH que no permite las actividades nocturnas del espectáculo iluminotécnico, según confirmó Juan José Martín presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles de Yucatán (AMHY).
Según declaró el empresario, desde el pasado miércoles, inconformidades entre los trabajadores del INAH han impedido que cientos de turistas que acuden a Uxmal puedan disfrutar de este espectáculo, coincidiendo con que, en esta temporada de vacaciones, la afluencia de visitantes a ese recinto se incrementa.
Señaló que, es importante que los problemas internos entre los grupos de trabajadores del INAH, no interfiera en los eventos que se presentan en las zonas arqueológicas y el turismo siga siendo rehén de sus diferencias políticas.
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