Un paso decisivo para comprender los «Agujeros Negros»

(ANSA) – ROMA, por Leonardo De Cosmo – Con el Scattering and Neutrino Detector (SND), el experimento liderado por Italia con el Instituto Nacional de Física Nuclear en el acelerador de partículas del Large Hadron Collider, en el CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), en Ginebra, es posible ver los neutrinos en el «mundo medio».
O sea, las escurridizas partículas que tienen una energía entre las de dos sectores ya estudiados, pero que podrán ayudar a la investigación sobre materia oscura y sobre eventos astrofísicos extremos que involucran agujeros negros
Al respecto, la Organización Europea para la Investigación Nuclea (CERN) en Ginebra publicó sus primeros resultados en Physical Review Letters.
«Con SND abrimos una ventana completamente nueva para estudiar neutrinos en un rango de energías hasta ahora inexplorado», dijo a ANSA Giovanni De Lellis, responsable internacional de la colaboración SND@LHC, investigador del INFN y profesor de la Universidad Federico II de Nápoles.
«Casi completamente sin masa y con carga cero, los neutrinos se encuentran entre las partículas más esquivas que existen, es decir, interactúan muy, muy raramente con otras partículas, pero al mismo tiempo se encuentran entre las más buscadas en el mundo científico porque pueden proporcionar mucha información valiosa en varios campos».
Por ejemplo, se los considera «mensajeros» ideales para conocer eventos cósmicos que ocurrieron a enormes distancias, precisamente porque no son interceptados por otra materia durante su viaje, pero también para conocer los secretos más íntimos de la materia (teóricamente son una de las partículas más comunes del universo) y también indicadores de sectores aún poco conocidos, como la llamada materia oscura.
Precisamente por eso, a lo largo de los años se pusieron en marcha grandes proyectos de detectores como Km3Net -una enorme «jaula» submarina situada frente a las costas de Sicilia- o IceCube, en la Antártida, para capturar neutrinos que llegan desde las profundidades del cosmos o experimentos para estudiar los neutrinos producidos por centrales y aceleradores nucleares.
Hasta ahora, los neutrinos producidos de forma «artificial» en otros aceleradores podían alcanzar energías de 300 Gigaelectronvoltios (GeV), mientras que los neutrinos de alta energía que llegan del cosmos e interceptados por IceCube también alcanzan los 290 Teraelectronvoltios (Tev), o mil veces más.
«Aún faltaba -dijo De Lellis- la posibilidad de generar y estudiar neutrinos con energías entre esos dos sectores ya estudiados, ahora podremos hacerlo por primera vez».
El nuevo experimento totalmente italiano en el CERN explota la «basura» de LHC, es decir, los neutrinos que se forman después de las colisiones de haces de partículas utilizados en otros experimentos y tienen una energía de 2 TeV, llenando así la «brecha» entre los dos sectores.
Para capturar estos neutrinos medios, con una especie de «pantalla», hay un detector compuesto principalmente por placas de tungsteno de 800 kilos intercaladas con películas de emulsión nuclear.
Lanzado en 2022, SND ahora demostró sus capacidades al observar los primeros ocho fenómenos de interés real y demostró que la herramienta funciona perfectamente.
Ahora, los investigadores tendrán una nueva ventana desde la que mirar al menos en dos direcciones.
Por un lado, «para ayudar en el estudio de los neutrinos cósmicos, porque los neutrinos producidos aquí son, en muchos aspectos, similares a los generados en la atmósfera en el impacto con protones de alta energía, por otro -concluyó De Lellis- para la búsqueda de materia oscura».
Los neutrinos podrían ayudar a resolver grandes enigmas como el de la materia oscura, de la que se compone el 80% del universo pero no se sabe qué es. «Es probable que la materia oscura se acumule en sitios como el centro de nuestra galaxia o el Sol. (ANSA).
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