
M. Weiss / Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics.
El universo sería el doble de antiguo de lo que pensábamos. El nuevo modelo desafía el modelo cosmológico dominante.
Según un estudio reciente publicado en la revista Royal Astronomical Society, nuestro universo podría tener el doble de edad de lo que se creía: 26.700 millones de años en lugar de 13.700 millones de años. Este descubrimiento desafía el modelo cosmológico prevaleciente utilizado para estimar la edad del universo y podría resolver el enigma del «problema imposible de las galaxias tempranas».
«Nuestro modelo recién diseñado alarga el tiempo de formación de galaxias en varios miles de millones de años, lo que hace que el universo tenga 26.700 millones de años y no 13,7 como se había estimado anteriormente», explica el profesor de física Rajendra Gupta de la Universidad de Ottawa en un comunicado de prensa.
Pero, ¿qué edad tiene el universo?
El consenso general entre los científicos es que el universo tiene aproximadamente 13.700 millones de años y está en constante expansión, una conclusión ilustrada por el fenómeno llamado corrimiento al rojo o desplazamiento al rojo, en el que la luz se vuelve más roja si se mueve entre puntos que se alejan entre sí.

Midjourney/Sarah Romero
Así, durante años, hemos estado estimando la edad del universo utilizando dos métodos principales. Primero, calculando el tiempo que ha pasado desde el Big Bang, la colosal explosión que se cree que dio origen a nuestro universo. Y segundo, estudiando las estrellas más antiguas, en función del corrimiento hacia el rojo de la luz proveniente de galaxias lejanas.
Con el tiempo, sin embargo, han visto la luz otras teorías que desafían el modelo cosmológico dominante. De hecho, muchos expertos se han sentido desconcertados por la existencia de estrellas que parecen ser incluso más antiguas que el propio universo. Por ejemplo, Matusalén, una estrella en la constelación de Libra, se estima que tiene entre 13.650 millones y 15.250 millones de años. Además, el Telescopio Espacial James Webb de la NASA ha descubierto varias galaxias del amanecer del universo que parecen estar en un estado avanzado de evolución. Estas galaxias, que existen apenas unos 300 millones de años después del Big Bang, parecen tener un nivel de madurez y masa típicamente asociado con miles de millones de años de evolución cósmica.
¿Cómo encaja todo esto?
Gupta expone que su enfoque permite que la teoría del corrimiento al rojo coexista con el universo en expansión. De esta manera, «es posible reinterpretar el corrimiento hacia el rojo como un fenómeno híbrido, en lugar de simplemente debido a la expansión», aclara el experto. Al permitir que estas constantes varíen, Gupta extiende la duración durante la que podrían haberse formado las primeras galaxias, observadas por el Webb.
Pero habría que ajustar el modelo cosmológico de tal manera que considere la evolución de las “constantes de acoplamiento”. Son reglas físicas fundamentales que controlan cómo interactúan las partículas. Estas constantes, postula el astrónomo, pueden haber variado con el tiempo, causando que las observaciones de desplazamiento al rojo del telescopio James Webb de la NASA de las primeras galaxias se extiendan desde unos pocos cientos de millones hasta varios miles de millones de años. Eso podría explicar por qué las antiguas galaxias que James Webb ha observado parecen mucho más pequeñas de lo esperado, a pesar de sus inmensas masas.
«Esta modificación en el modelo cosmológico ayuda a resolver el rompecabezas de los pequeños tamaños de galaxias observados en el universo primitivo, lo que permite observaciones más precisas», agrega el experto.
Con todo, el universo podría ser mucho más antiguo de lo que pensábamos, lo que podría arrojar luz sobre algunos de sus mayores misterios que aún se nos resisten.
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