El Programa Adopte un Talento (PAUTA) del Instituto de Ciencias Nucleares de la UNAM, brinda herramientas y capacitación para que docentes que quieran abrir un club de ciencias en su escuela puedan hacerlo. De esta forma se beneficia a estudiantes de educación básica, media superior y de centros de atención múltiple del país.
José Luis Gómez, un estudiante de tercer año de la Escuela Secundaria Número 42 en el barrio de Tepito, «Alejo Peralta y Díaz Ceballos» ha formado parte del club de ciencias en su plantel durante dos años. Esta es la historia de cómo desarrolló un proyecto de divulgación titulado Tepiteños vs Newton con el que a través de la física explica el boxeo, deporte más practicado en el llamado «barrio bravo» y con el que busca cambiar los estereotipos negativos en esta zona.
De acuerdo con Tania Mejía, profesora del club de ciencias PAUTA y de la asignatura de Física en Ciencias II, de la secundaria, el programa se realiza dentro de la escuela una vez a la semana con estudiantes interesados en desarrollar sus habilidades científicas, de observación e investigación para al final realizar un proyecto.
La docente considera importante haber comenzado el club porque “en el contexto en el que estamos es difícil que los chicos puedan ir, por ejemplo, hasta CU a tomar este tipo de talleres. Acercar la ciencia a su entorno y darle aplicabilidad es significativo para ellos”.
Proyecto Tepiteños VS Newton
José Luis quien ha formado parte del club durante dos años, comenta que llego al club cuando cursaba el segundo grado de secundaria porque me llamó la atención relacionar la física con otros temas y resolver problemáticas de la comunidad.
▶🔴 Tepiteños vs Newton, el proyecto con el que alumno busca cambiar estereotipos de su barrio
— La Silla Rota (@lasillarota) July 27, 2023
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Junto con dos compañeros elaboró un proyecto de divulgación científica que titularon Tepiteños vs Newton. “Relacionamos las leyes de Newton y el boxeo, un deporte que se practica mucho aquí, en el barrio. Con esto también buscamos que la gente externa comprenda que Tepito no es tan malo como se cree”.
Como parte de su trabajo, José Luis y su equipo diseñaron un cartel que planean poner en gimnasios o espacios donde se practica el boxeo para que quienes lo entrenan comprendan más este deporte y mejoren sus técnicas en el combate.
El estudiante comenta que en la primera ley de Newton dice que todo cuerpo en reposo se mantendrá así y todo cuerpo en movimiento seguirá moviéndose hasta que una fuerza externa lo haga cambiar. Nosotros lo relacionamos con tirar un golpe, pues tu oponente se encuentra estático, pero al chocar tu puño contra su cara lo pondrás en estado de movimiento.
De esa forma detalla parte de la actividad que realizan los Santino y Milton Ortiz Hernández, quienes son hermano y compañeros de José Luis que desde hace cinco años boxean y practican en el Deportivo Maracaná, en Tepito, una de las cunas del pugilismo mexicano.
“Con un nocaut él podría poner en estado de reposo a su contrincante al chocar con la lona”, agrega.
En cuanto a la segunda ley, expone que la fuerza es igual a masa por aceleración, y lo que importa en el pesaje de las peleas es ponerlos con contrincantes del mismo peso “porque a mayor masa sería mayor fuerza y sería injusto poner a alguien que, por menor masa, tenga menos fuerza”.
Mientas que la tercera ley permite saber a los boxeadores la importancia del vendaje en las muñecas, lo que evita que se lastimen, ya que “a toda acción corresponde una reacción: cuando él golpea el impacto se le regresa en la misma magnitud, pero en sentido contrario”.
José Luis considera que la importancia del club de ciencias está en que la juventud comprenda que “no sólo son números o física, no tiene que ser aburrido, lo pueden aplicar de una forma más divertida y de manera cotidiana”.
Cabe mencionar que el pasado sábado 30 de junio, José Luis y su equipo participaron en la 8ª Feria Estatal de Ciencias PAUTA CDMX y su proyecto fue seleccionado para pasar a la 9ª Feria Nacional del Programa Adopte un Talento, a realizarse el próximo 26 de agosto.
Así como José Luis, nueve mil 526 estudiantes de escuelas públicas de preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y centros de atención múltiple han participado en las 362 escuelas que cuentan con clubes en el país.
PAUTA ha proporciona formación gratuita y capacitado a 552 docentes de 12 estados del país para que lleven el club de ciencias a sus escuelas.
Finalmente, la maestra Tania Mejía señala que si no existiera este espacio difícilmente los chicos tendrían otro espacio donde expresar sus ideas y construir un proyecto de divulgación científica y perfilarse a este tipo de carreras.
Fuente: La silla rota
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