
José Cortazar Navarrete.- Mérida, Yuc. 5 de agosto. – Las 400 escuelas del sector privado de nivel básico de Yucatán no aceptarán la entrega de libros de texto gratuito para el ciclo 2023-2024 que inicia oficialmente el próximo 28 de agosto. Elías Dájer Fadel integrante de la Asociación de Padres de Familia de Yucatán expuso que, las escuelas particulares aglutinan a unos 22 mil alumnos y trabajarán con los libros del año pasado.
Señaló que, el sector educativo privado ha informado previamente a la SEGEY de estas condiciones, agregó que, los libros debieron iniciar su entrega desde febrero, pero se detuvo debido al amparo solicitado por las asociaciones del sector educativo para distribuir los libros cuyo contenido no fue consultado con maestros y especialistas.
Dájer Fadel enfatizó que, los poco más de 4 mil docentes que imparten clases en las escuelas particulares han sido notificados de esta determinación y se mantendrán con el programa de estudios del año pasado, por lo que, la denominada “Nueva Escuela Mexicana” no se aplicará en las aulas.
La Secretaría Estatal de Educación de Yucatán (Segey) informó en junio pasado que, a partir del nuevo ciclo escolar, se implementaría esta nueva concepción educativa en al menos mil 500 planteles, de los 3 mil 400 que tiene el estado de Yucatán, apoyados por los libros de texto que ahora son rechazados.
La polémica por la impresión de estos nuevos libros de texto da cuenta de una importante cantidad de errores en los contenidos de distintas materias, además de aspectos científicos que no se aplican en el proceso de enseñanza, basados ahora en aspectos que la dependencia federal nacional suscribe como de: “excelencia, inclusiva, pluricultural, colaborativa y equitativa”.
Sin embargo, agrupaciones de maestros, el sindicato del magisterio, especialistas, la opinión pública, académicos e investigadores dan cuenta en distintos espacios informativos importantes deformaciones en la información, aspectos técnicos y un pensamiento con ideología “radical de izquierda” que somete la educación a una serie de aspectos de desinformación y daño en el conocimiento educativ
Sobre este mismo tema, Dájer Fadel recalcó que, las autoridades federales no siguieron el debido proceso en la integración de los materiales educativos, no hubo consulta o dialogo con los padres de familia y las agrupaciones ciudadanas, tampoco se tomó en cuenta a académicos, especialistas e investigadores sobre los aspectos de evaluación de la información y su proceso de utilización sobre el alumno.
Agregó que, desde que se convocaron a los primeros foros educativos hace cinco años por parte de la SEP, los padres de familia presentaron una postura, donde se emitieron recomendaciones y observaciones sobre la utilización de términos y aspectos útiles para la educación de los estudiantes, que no fueron tomados en cuenta y no se plasmaron en las ideas de los nuevos libros de texto en el rubro de educación básica.
Sostuvo que, las asociaciones de Padres de Familias, no fueron invitados cuando se dieron a conocer los términos y los cambios que se estructuraron para la información de los libros, por lo que se promovió un amparo cuyo resolutivo estableció un criterio jurídico para detener su impresión y posterior entrega, situación que de manera ilegal realizó la dependencia federal, comentó.
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