

En la computación cuántica, donde los bits tradicionales dan paso a los enigmáticos “qubits”, un reciente logro científico ha dado pie a la revolución informática. Un equipo de investigadores, encabezado por Dolev Bluvstein y Mikhail Lukin de la Universidad Harvard, ha alcanzado un hito trascendental: la creación del primer procesador cuántico lógico del mundo.
Es necesario entender la esencia de la computación cuántica. En este reino, los qubits, en lugar de los bits convencionales, son la moneda de cambio. Sin embargo, dotar a estos qubits de un soporte físico adecuado es un desafío monumental. Los candidatos físicos para estos bits cuánticos incluyen átomos, iones y fotones, pero su mantenimiento es complicado, ya que los qubits son inherentemente inestables y propensos a abandonar sus estados cuánticos.
El Santo Grial de la computación cuántica práctica es la realización de los llamados qubits lógicos: conjuntos de qubits físicos redundantes y con corrección de errores. Estos qubits lógicos son esenciales para almacenar información de manera confiable, y hasta ahora, su creación se había convertido en una búsqueda desafiante para la comunidad científica. Se considera que los ordenadores cuánticos solo despegarán verdaderamente cuando puedan funcionar de manera confiable con qubits lógicos.
En este contexto, el equipo de Bluvstein y Lukin ha alcanzado un logro extraordinario. Han desarrollado un procesador cuántico lógico programable que puede codificar hasta 48 qubits lógicos y llevar a cabo cientos de operaciones de puertas lógicas. Esta proeza representa la primera demostración de la ejecución de algoritmos a gran escala en un ordenador cuántico con corrección de errores.
La novedad de este procesador cuántico lógico radica en su capacidad para abordar problemas que han afectado a sus predecesores. La inestabilidad y la propensión de los qubits a salir de sus estados cuánticos han sido obstáculos significativos en la computación cuántica, pero este nuevo procesador parece superar estos desafíos. Es, en esencia, el primer dispositivo de este tipo que puede realizar su tarea de manera efectiva y sin los problemas que han afectado a sus antecesores.
Este logro no se ha alcanzado en solitario. Colaborando con expertos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la empresa QuEra Computing, el equipo de Harvard ha presentado un avance que promete cambiar el juego en el campo de la computación cuántica.
En términos más técnicos, el equipo detalla su logro en la revista académica Nature bajo el título “Logical quantum processor based on reconfigurable atom arrays”. Este procesador cuántico lógico se basa en conjuntos de átomos reconfigurables, lo que sugiere un enfoque innovador para abordar los desafíos tecnológicos asociados con la construcción de estos dispositivos.

En última instancia, este hito marca un paso significativo hacia la computación cuántica tolerante a fallos y sin interrupciones. La capacidad de ejecutar algoritmos a gran escala en un procesador cuántico lógico representa un avance que podría allanar el camino para aplicaciones más prácticas de la computación cuántica en el futuro.
El mundo acoge con mucho entusiasmo el surgimiento del primer procesador cuántico lógico operativo, un logro que no solo refleja el ingenio y la dedicación de los científicos involucrados, sino que también podría ser el catalizador para una nueva era en la informática cuántica. ¡Si!, estamos al borde de un avance que redefine nuestras percepciones sobre el procesamiento de información y nos impulsa hacia un futuro donde la computación cuántica se convierta en una realidad cotidiana.
Enséñame de ciencia