José Cortazar NavarreteMérida, Yuc. 30 de mayo.- La distribución socioeconómica de clases sociales en el país, refleja una diferenciada serie de condiciones, ya que, en tanto que, los países con mayor presencia industrial concentra gran parte de la riqueza, otros más, se advierten rezagados y por tanto con una marcada desigualdad. Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegu), la clase baja de este país se concentra en estados con marginación y poco desarrollo económico e industrial.
El Inegi publicó la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos en los Hogares (ENIGH) de 2023 donde reporta un panorama complejo y diferenciado después de la pandemia del Covid en la recuperación económica del país. Este reporte señala que, la concentración de riqueza y el crecimiento de otros grupos socioeconómicos ha mejorado; sin embargo, resta mucho por cumplir en la mejora de las condiciones de la calidad de vida de la población.
La medición indica que, las estructuras sociales en el país están cambiando, primordialmente en los estados donde el desarrollo económico está generando mayores condiciones de empleo y capacidad de compra y consumo de la población. Según este informe, la clase media del país ha crecido y suman 10 estados donde se concentra este segmento ploblacional, el séptimo lugar lo ocupa Yucatán.
Los datos indican que, la denominada ‘clase alta’ constituye el 1 por ciento de la población. Este segmento poblacional se caracteriza por hogares donde el 82 por ciento, al menos uno de los miembros ocupa un puesto directivo o de jefatura, y en el 22.7 por ciento, hay alguien trabajando en el gobierno, logrando un ingreso promedio de 77 mil 975 pesos mensuales.
A su vez, la ‘clase alta’ se subdivide en dos categorías: la alta-baja y la alta-alta. La alta-baja está formada por familias que han adquirido alto poder adquisitivo en generaciones recientes y representan a cinco de cada 100 mexicanos. Estas familias tienen ingresos elevados y estables. La alta-alta, por su parte, comprende a aquellos que han sido ricos durante varias generaciones, habiendo heredado su fortuna. Este grupo es más exclusivo, con solo uno de cada 100 mexicanos perteneciendo a esta categoría
Por otro lado, la clase media, abarca al 30 por ciento de la población, es decir uno de cada tres mexicanos tiene un ingreso promedio de 22 mil 297 pesos y está mayoritariamente compuesta por empleados con salarios formales. Un tercer renglón está denominada como ‘clase baja’, que incluye el 65,2 por ciento de los mexicanos, que perciben un ingreso mensual promedio de 11 mil 343 pesos. En el indicador de que, cinco de cada 10 mexicanos están en este renglón.
Los datos del Inegi indican que, la capital del país, Nuevo León y Colima son las entidades con mayor número de personas en la clase alta. Específicamente, el 3.1 de los hogares en la capital están en este rango, seguidos por Nuevo León con el 2.8 y Colima con el 2.65 por ciento de cada 100 mil habitantes..
Asimismo, son siete de los 32 estados que concentran el 50.4 por ciento de la población de clase media: Estado de México, Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Baja California, Guanajuato, Chihuahua, entre los 10 más altos se incluye a Querétaro, Yucatán, Baja California Sur que entre los tres sumán 12 por ciento nacional. Otros estados con una presencia notable de familias de clase alta incluyen a Sonora y Quintana Roo
En contraste, estados como Oaxaca, Chiapas, Veracruz, Yucatán y Guerrero tienen una mayor concentración de personas en la clase baja. Este marcado contraste regional subraya las desigualdades económicas y sociales presentes en el territorio, por lo que la información del INEGI permite visibilizar estas diferencias y abre la puerta a discusiones sobre políticas públicas que puedan mitigar estas brechas.
A su vez, 20 estados concentran gran parte de las clases menos favorecidas y en tanto que, la ciudad de México tiene la tasa más alta de clase alta, también se ubica como la ciudad con alta marginación y pobreza en zonas importantes. Entre los estados más divididos están el mismo Estado de México, Puebla, Tlaxcala.
Otras entidades con gran presencia de marcadas diferencias socioeconómicas son: Tamaulipas, Tabasco, Sinaloa, Durango, Guerrero, Jalisco, Zacatecas, San Luis Potosí, Campeche, Coahuila.
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