Estudios sugieren que esta persona están más cercanas a los primeros pobladores de América que de los grupos prehispánicos
Zumpango, EdoMex.-En un hallazgo sin precedentes, durante la construcción del aeropuerto en la base militar Santa Lucía fueron hallados restos humanos precerámicos, datados hace 10 mil años, el hecho fue realizado por un equipo multidisciplinario del INAH.
El esqueleto, identificado como “Yotzin”, es el primero de este tipo encontrado en la zona desde 1984, cuando se descubrió el “Hombre de Chimalhuacán”
El esqueleto fue hallado en el sitio denominado M3, cercano al cerro y poblado de Xóloc, a 2 mil 241.58 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un esqueleto de un hombre de entre 25 a 30 años, con una estatura de 1.75 metros. El hallazgo incluye el 80 por ciento del esqueleto y un cráneo semicompleto, caracterizado por una coloración negruzca debido al sedimento en el que estuvo inmerso
El antropólogo físico Jorge Arturo Talavera González dirigió la primera fase del estudio en la Sección de Bioarqueología, de la Dirección de Salvamento Arqueológico del INAH
Los resultados morfológicos y antropométricos sugieren que las características de “Yotzin” están más cercanas a los primeros pobladores de América o cazadores-recolectores de finales del Pleistoceno, en lugar de las poblaciones prehispánicas.
Talavera González destaca la robustez del esqueleto y su considerable masa ósea. El análisis osteométrico reveló un cráneo alargado (dolicocráneo), una mandíbula ancha, húmeros y cúbitos redondeados, fémures poco aplanados y un aplanamiento transversal de la tibia (platicnemia). Estas características son típicas de pueblos primitivos cazadores-recolectores.
Las marcas de actividad observadas en los huesos, como inserciones musculares pronunciadas, sugieren que “Yotzin” realizó ejercicio intenso, probablemente caminando largas distancias por terrenos abruptos. Desgaste severo en los dientes, sin presencia de caries, indica el uso de la dentadura como herramienta para trabajar pieles o fibras vegetales.
En términos de salud, se identificaron varias patologías, incluyendo migrañas, una infección en el oído medio y hueso frontal del cráneo, y periostitis (inflamación del tejido óseo
El descubrimiento de “Yotzin” podría reescribir la historia de los primeros habitantes de la cuenca. Según estudios preliminares de paleoambiente y estratigrafía, realizados por el biólogo Lauro González Quintero y otros investigadores del INAH, el entierro podría corresponder a un periodo interglaciar entre de 20 mil y 13 mil años.
El esqueleto se encontró en la capa IV de las cinco estratigráficas detectadas en el sitio M3, correspondiente a un pantano donde se han descubierto restos paleontológicos del Pleistoceno. La ausencia de artefactos asociados y la proximidad a restos de mega fauna refuerzan la hipótesis de su antigüedad
El equipo del INAH espera avanzar a una segunda fase de investigación para realizar fechamientos de radiocarbono y confirmar la antigüedad de “Yotzin”. Este descubrimiento se difundirá ampliamente en un programa de la serie ‘Somos nuestra memoria’, que se transmitirá el jueves 20 de junio de 2024 a las 11:30 horas y estará disponible en el canal de YouTube de Radio INAH.
El hallazgo de “Yotzin” no solo ofrece una ventana al pasado precerámico de México, sino que también subraya la importancia de la región de Zumpango en el estudio de la evolución humana en el continente