
Mérida, Yuc. 6 de nov.- El abuso del alcohol se ha convertido en una crisis de salud pública en Yucatán desde hace varias décadas, pues está provocando un alarmante aumento en las enfermedades hepáticas y representa un alto impacto económico en la productividad y el gasto que requiere el sector salud para atender estos problemas.
Según el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica (Sinave) en lo que va del año, las dependencias sanitarias en Yucatán han reportado 199 casos de intoxicación aguda por bebidas embriagantes, lo que representa un incremento del 6.99 por ciento, en comparación con 2023.
Según indica el Sinave, la mayoría de los afectados son hombres con registro del 79.9 por ciento, aunque también se observa un incremento en el consumo entre mujeres, mayores de edad con poco más del 21 por ciento de casos e incidencia.
Estos problemas de salud se refleja con un notable aumento en las enfermedades hepáticas relacionadas con el alcoholismo. En lo que va del año, Yucatán ha registrado un aumento del 29.27 por ciento en las enfermedades del hígado con 106 casos documentados.
Además, la cirrosis hepática se ha incrementado hasta un 27.41 por ciento, con 172 pacientes hospitalizados en clínicas del sector salud de nuestro estado. Este padecimiento afecta predominantemente a los hombres 88.9 por ciento, aunque también se ha observado un repunte en mujeres.
Especialistas han advertido sobre los riesgos fatales que conlleva el abuso del alcohol, incluyendo la insuficiencia hepática y el coma alcohólico y señalan que la educación y prevención sobre el consumo excesivo de alcohol son cruciales para reducir los daños a la salud de los yucatecos y frenar la creciente crisis de enfermedades hepáticas.
De la misma forma, el Diagnóstico del consumo de bebidas embriagantes del Centro de Integración Juvenil detalla que, -en lo que se refiere al consumo de alcohol, a nivel nacional el mayor porcentaje se encuentra en población de 18 a 65 años de edad con un consumo consuetudinario, 15.8 por ciento para hombres y 3.5 por ciento para las mujeres; para Yucatán fue de 19.0 y 5.8 por ciento respectivamente-
De la misma forma advierte que, en promedio, un menor de edad inicia su contacto con las bebidas embriagantes a los 10 años, primordialmente a través de sus nexos familiares, lo que incide en otros grandes problemas que afectan a la población yucateca, entre ellos, la violencia intrafamiliar.
Con respecto a la edad de inicio, a nivel nacional prevalece en un 53,1 por ciento antes de los 17 años, donde es mayor el consumo en hombres 61,5 que en mujeres 43,1 por ciento. Las necesidades de atención está por el consumo excesivo en un 53,2 para los hombres y en un 34.4 por ciento para mujeres.
Por último, en cuanto al consumo per cápita, a nivel nacional para hombres fue de 7 mil 269 litros y para mujeres de 2 mil 76; para Yucatán 6 mil 655 y 2 mil 789 litros respectivamente; menor para hombres con respecto al nivel de consumo nacional, mientras para mujeres fue mayor a nivel estatal con respecto al nacional, detalla el documento.(Imagen de internet)