
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 20 de nov.– Las pesquerías yucatecas han sufrido altibajos comerciales en los últimos años debido a las variantes en precios en el mercado a la reducción de volumenes de especies tradicionales en el litoral del estado. Sin embargo, las poco más de 17 mil familias que dependen de este sector económico continúan sufriendo este impacto que lesiona su capacidad económica y productiva.
Una tarea fundamental es la temporada de captura de pulpo, que los últimos años ha sido difícil para los trabajadores del mar. debido a las inclemencias meteorológicas que han reducido la captura en un 30 por ciento.
Ante esta situación, los hombres de mar esperan que la ampliación de la temporada de pesca, con 15 días adicionales, les permita alcanzar una producción total superior a las 29 mil toneladas, superando las 17 mil 500 toneladas que han logrado hasta ahora.
Esta extensión no solo beneficiaría la economía local, sino que también favorecería las exportaciones, principalmente hacia Estados Unidos y Europa, de un 20 por ciento de la captura.
Los pescadores también enfrentan un precio promedio del pulpo de 120 pesos por kilo, lo que ha generado dificultades económicas debido a los altos costos de mantenimiento de las embarcaciones y las reparaciones causadas por las lluvias y los huracanes, como el paso de Milton, que dañó varias naves.
Los costos de reparación van desde los 250 hasta los 3 mil pesos, lo que ha obligado a muchos a recurrir a préstamos para poder solventar los gastos de mantenimiento y continuar con su actividad pesquera, además de los altos costos de combustible y derivados que impactan de manera directa en los costos que deben aportar los marinos para salir a faenar.
A pesar de estas dificultades, los pescadores yucatecos ven en la ampliación de la temporada una esperanza de mejorar sus ingresos y cubrir sus necesidades familiares. La posibilidad de extender la temporada hasta finales de noviembre les permite continuar con la pesca en un contexto donde las condiciones climáticas no han sido favorables, lo que les da una oportunidad de compensar parcialmente las pérdidas sufridas.
Este alivio sería crucial para que puedan alcanzar la meta de producción y mejorar su economía, tras un año marcado por dificultades debido al clima y los costos crecientes de la actividad pesquera