
Lo que no se conoce no se puede valorar y realmente hay mucho patrimonio desconocido en Mérida, expuso el historiador Rafael Patrón Sarti, del Archivo General de la Universidad Autónoma de Yucatán.

Se le preguntó al investigador cómo se puede lograr una valoración más amplia y profunda del patrimonio cultural de los centros históricos de Mérida, tanto por parte de la población local como de los visitantes.
Primero hay que hacer estudios históricos, apuntó. No puede haber valoración sin esos estudios académicos fuertes que demuestran que fue verdad.
Se pueden contar muchas cosas que a veces no necesariamente reflejan la realidad, señaló.
Entonces el papel de las universidades es hacer lo más científico posible, hacer la historia para que de ahí se pueda hacer la difusión.
- —En el Congreso Internacional de Conservación del Patrimonio Cultural, Natural y Desarrollo Urbano-Territorial, que se realizó en la Facultad de Arquitectura, se ha platicado sobre diferentes maneras de hacer la difusión.
Entonces, dijo, con las nuevas herramientas se puede visualizar cómo se vivía en esos momentos, cómo eran esos edificios, qué sucedía en el pasado, cómo cambiaron los edificios y también entender cómo evoluciona ese patrimonio y, en el caso de la periodicidad, cómo evolucionan las universidades.
De hecho, la gente no sabe que Mérida es una ciudad histórica universitaria, esto se desconoce, expuso.
—Hay que hacer todo ese trabajo de investigación y difusión para que la gente se apropie, que la sociedad reconozca su valor.
¿Qué papel juegan las instituciones académicas en la investigación y difusión del conocimiento sobre el patrimonio histórico de Mérida?
Muchísimo, comentó Patrón Sarti. Siendo crítico, las universidades han fallado en eso porque, con excepciones de algunos centros y grupos de historiadores dentro de la Uady y afuera, se ha repetido que hay mucho refrito, a veces se mejora el refrito, pero a veces se echa a perder.
—Hay mucho nuevo que conocer, hay mucho patrimonio invisible que desconocen y en parte se debe a que muchos de los documentos de Mérida se perdieron por el clima, los microbios, el comején…
—Mucho también se debe a que no se tenían archivos en el pasado y los archivos actuales tienen poco recurso.
—Es materia básica que puede dar un valor patrimonial que, a su vez, ofrezca un valor turístico y económico fuerte. Y las instituciones son una pieza clave.
¿Cómo podemos conciliar la preservación del patrimonio histórico con las necesidades de desarrollo urbano y económico de la ciudad?
—Hay cosas desconocidas porque no se han investigado; otras se están investigando, pero no se han difundido, entonces sí ha faltado eso entre las universidades y autoridades, y de ahí también la parte de difusión a la sociedad.
Por falta de conocimiento pueden afectar a un patrimonio cultural, refirió.
El historiador busca no hacer juicios de valor, sino entender qué sucedió porque hay cosas que no nos gustan, por ejemplo, de la Colonia. Hay que entender de acuerdo con la época qué sucedió. Buscando siempre la utopía de un mejor mundo a veces vamos hacia adelante o hacia atrás, pero lo importante es que debe haber comunicación entre autoridades, instituciones y la sociedad.
Plan sostenible
Al preguntarle de qué manera se puede promover un uso más sostenible y respetuoso del patrimonio histórico de Mérida, evitando su deterioro y fomentando su aprovechamiento turístico y cultural, dijo que se debe tener un buen plan de turismo sustentable y que sirva realmente a la sociedad porque si no, está condenado al fracaso.
Fuente: Diario de Yucatan.