
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 10 de feb.- El sector empresarial de Yucatán se encuentra en alerta ante la posible imposición de aranceles del 25 por ciento a sectores económicos de alimentos y productos agrícolas por parte de Estados Unidos. Los líderes de los sectores productivos del estado manifestaron su preocupación por el impacto laboral y económico que traería esta medida.
Enrique Molina Casares, presidente de la Canacome, destacó que el aplazamiento brinda una oportunidad para seguir negociando, pero advirtió que, la aplicación de los aranceles afectaría gravemente al comercio local y a los consumidores finales.
Cada empresa está diseñando mecanismos para adaptarse a esta posible medida, pero consideramos que será dañina para la economía a corto, mediano y largo plazo, señaló. Aunque la medida fue pospuesta por 30 días tras un acuerdo entre ambos gobiernos, la incertidumbre persiste y las empresas afiliadas a la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canacome) trabajan en estrategias para mitigar el impacto.
El dirigente empresarial explicó que, el alza en los costos de importación podría traducirse en precios más elevados para los consumidores, impactando tanto a comerciantes como a compradores.
Además, la medida afectaría la competitividad de los productos yucatecos en el mercado estadounidense, generando incertidumbre en diversos sectores, posibles reducción en la exportación de productos, que lo tendría como afectación a las micro y pequeñas empresas exportadoras, comentó.
Ante este panorama, los empresarios locales han solicitado al gobierno federal implementar incentivos fiscales y económicos que permitan amortiguar el impacto que ocasionarían principalmente a las empresas que integran las cadenas de suministro de corporativos y firmas de exportación.
Molina Casares insistió en la necesidad de fortalecer al comercio formal y fomentar políticas que ayuden a las empresas a sobrellevar la carga impositiva en caso de que los aranceles entren en vigor.
A pesar de la incertidumbre, el líder empresarial reconoció los esfuerzos de las autoridades por mantener abiertas las negociaciones con Estados Unidos. Confió en que el diálogo permita reducir los efectos negativos en la economía yucateca, protegiendo a los sectores productivos y a los consumidores.