
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 5 de marzo.- El sector de terciario de turismo, comercio y servicios dio a conocer su preocupación por el anuncio realizado por el gobierno estadounidense en la imposición del gravamen del 25 por ciento a mercancías e insumos locales y nacionales. La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida indicó que, esta condición puede ocasionar no solo un impacto directo a los costos en mercancías, sino también ajustes de las empresas en sus espacios laborales.
La Cámara de Comercio emitió una serie de recomendaciones a socios y afiliados de manera preventiva para atender esta situación que, afectará de manera directa a negocios que importan y expotan productos, en su caso refacciones, equipos, maquinaria, o materia prima.
La Canacome informó que, la reciente implementación del impuesto del 25 por ciento a productos locales que se exportan a Estados Unidos, genera incertidumbre entre empresarios, especialmente aquellos cuyas actividades dependen del comercio exterior.
Según mencionó, el organismo empresarial está analizando las posibles afectaciones y estrategias para mitigar el impacto en la economía local, fundamentalmente a las micro y pequeñas empresas que están exportando sus productos y que se han abierto camino para llegar a Estados Unidos.
Se informó que, entre las principales consecuencias de esta medida arancelaria se encuentran: el incremento en los costos de los productos, lo que podría reducir su competitividad en el mercado estadounidense y afectar las ventas.
Con ello, se anticipa una disminución en la demanda de exportaciones, lo que impactaría directamente en los ingresos de las empresas yucatecas. Esto podría traducirse en una contracción de la actividad económica, afectando a productores, distribuidores y trabajadores, e incluso provocando pérdidas de empleo en sectores clave.
Ante este panorama, la propuesta a los empresarios yucatecos es diversificar las estrategias para minimizar los efectos negativos de los aranceles. Una de ellas, es la diversificación de mercados, impulsando la búsqueda de nuevos nichos comerciales en otras regiones o países para reducir la dependencia del mercado estadounidense.
Es prioritario, se explicó, mejorar el consumo local, incentivando a los consumidores a adquirir productos yucatecos para compensar la pérdida de ingresos por exportaciones.
Asimismo, la cámara empresarial plantea trabajar en conjunto con el gobierno para gestionar incentivos fiscales y apoyos financieros dirigidos a las empresas afectadas. Otra medida clave es el fortalecimiento de la competitividad mediante programas de capacitación y mejora de procesos, con el objetivo de elevar la calidad y eficiencia de los productos yucatecos.
Finalmente, se buscarán alianzas estratégicas con otras cámaras de comercio a nivel internacional para facilitar la apertura a nuevos mercados y reducir el impacto de las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos, se informó.