
Un nuevo estudio de la Universidad de Curtin reveló algo que muchos no saben: los perros domésticos están dañando el medioambiente más de lo que imaginamos.

Un estudio de la Universidad de Curtin revela que los perros domésticos están causando un impacto ambiental mayor de lo pensado. Aunque no cazan como los gatos, asustan a animales salvajes, especialmente aves costeras, con su presencia, orina y olores. Esto provoca cambios en el comportamiento animal y contaminación de ríos por desechos y químicos utilizados en su cuidado. La industria de alimentos para perros también contribuye a la huella ambiental.
El profesor Bill Bateman, líder del estudio, no sugiere eliminar a los perros como mascotas, sino concientizar a los dueños sobre su impacto y buscar soluciones conjuntas con ecologistas y autoridades. Prohibir perros en zonas vulnerables puede ayudar, pero no es suficiente. Solo el 16% de los dueños está dispuesto a pagar más por comida ecológica para perros debido a los altos precios. La falta de información y el problema de «tragedia de los comunes» dificultan la reducción del impacto ambiental.