Eduardo May.- Mérida, Yuc. 17 de abril.- Los altos costos de la vida, la inflación que no cede y las bajas pensiones de jubilados y pensionados ha obligado a que, el 68 por ciento de ancianos busque una nueva opción laboral. Una encuesta nacional realizada por una empresa de reclutamiento laboral destacó que, el 68por ciento de los profesionistas mayores de 60 años considera que deberá trabajar debido a ahorros limitados.
De esta manera, en tanto que el mercado laboral para jóvenes menores de 29 años se complica, crece la demanda personas mayores de 60 años se buscan colocarse y ofrecer su experiencia laboral debido a las precarias condiciones de sus pagos mensuales asignadas por el Seguro Social.
En Yucatán, las condiciones inflacionarias, por encima de la media nacional desde hace 17 meses, la presión por la disminución de la calidad de vida también obliga a una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores jubilados y pensionados que dependen de sus ahorros para subsistir y mantener el nivel de vida.
La Encuesta Global de Actitudes y Beneficios 2024 de WTW de una empresa nacional, desveló que, un alto porcentaje de abuelitos están incluyéndose en las propuestas laborales, buscando obtener un soporte económico para compensar sus gastos y continuar su proceso de vida.
Según esta encuesta, para los poco más 208 mil 527 derechohabientes mayores de 65 años pensionados o jubilados por el IMSS y otras instituciones que radican en Yucatán, un factor determinante son los altos costos de medicamentos y servicios médicos, tratamientos y necesidades de salud que requieren y que ya no cubre el servicio sanitario.
Los detalles de la encuesta indican que para los ancianos, retornar al mercado laboral luego del retiro es debido primordialmente a los altos costos de vida están acelerando. Aunque el regreso puede representar una oportunidad para diversificar la fuerza laboral y hacer frente a la escasez de talento en algunos sectores, también representa retos.
“Entre las principales razones de este fenómeno están: los rendimientos insuficientes de los fondos de pensión y la necesidad de muchos individuos de compensar sus pagos médicos y alimenticios con incrementar sus ingresos. Estos factores están llevando a los jubilados a reconsiderar su retiro y buscar oportunidades para reincorporarse al mundo laboral”, .
Esta realidad también se ve reflejada en que, el 86 por ciento de los mayores de 65 años considera que no ahorra lo suficiente para su retiro y por ello, retrasa su jubilación un año o más por arriba de la edad para retirarse.
En tres años, ha crecido 10 puntos porcentuales la proporción de personas que prevé un aplazamiento de su retiro profesional. Según la investigación de la consultora, se ha deteriorado la confianza en una vida digna durante la jubilación y sólo 33% de los trabajadores opina que se encuentra en una buena ruta para ponerle fin a su carrera laboral. Incluso pensar en el retiro es una fuente de estrés y preocupación.
La encuesta de expectativas y preocupaciones en torno al momento de la jubilación o retiro del Centro de Opinión Pública de la UVM muestra que para el 66 por ciento de las personas reconoce la jubilación les genera preocupación y otro 53 por ciento experimenta estrés (Imagen de Internet)