
BBVA prevé una contracción económica en México para 2025, su principal mercado, a pesar de fortalecer su financiamiento a empresas estatales como Pemex y CFE.

Según Eduardo Osuna, director general de BBVA México, la causa principal es la disminución de la inversión pública tras la finalización de grandes proyectos gubernamentales y una desaceleración de la inversión privada nacional y extranjera. Aunque el consumo interno crece impulsado por remesas y salarios, no compensa la reducción en inversión productiva.
El banco anticipa cambios en sus perspectivas sin definirlos, resaltando la necesidad de disipar incertidumbres locales y globales para favorecer una recuperación en 2026. Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México, coincide con este diagnóstico, destacando que la inflación está en niveles pre-pandemia. Sin embargo, advierte que la desaceleración de la inversión es evidente, exacerbada por factores como la incertidumbre en torno a la reforma judicial y las negociaciones comerciales con Estados Unidos.
Aunque el gobierno federal muestra compromiso con la disciplina fiscal, el margen para políticas contracíclicas es limitado por la falta de espacio fiscal. BBVA considera que la ejecución del Plan México, la estrategia económica de la presidenta Claudia Sheinbaum, podría amortiguar parte de los efectos negativos si se enfoca en proyectos de infraestructura y atracción de inversiones.
En este contexto, BBVA México reportó un aumento del 35% en su línea de crédito hacia Pemex y CFE en el primer trimestre de 2025. El financiamiento a paraestatales responde a un análisis de solvencia, destacando que «tiene sentido» darles este tipo de líneas de crédito. Osuna advierte que el desempeño de estas entidades es crítico para las finanzas públicas en el actual contexto.