
Los precios mundiales de los alimentos básicos aumentaron en abril, principalmente debido al alza de los precios de los cereales, la carne y los productos lácteos.

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que su índice de precios alimentarios subió un 1% en comparación con marzo, alcanzando una media de 128.3 puntos. Aunque esta cifra es un 7.6% superior a la del mismo mes del año anterior, sigue siendo un 19.9% inferior al máximo alcanzado en marzo de 2022 tras la invasión rusa de Ucrania.
Entre los factores que impulsaron este aumento se encuentran las menores exportaciones de trigo desde Rusia, una mayor demanda de arroz y reducidas existencias de maíz en Estados Unidos. Estos factores hicieron que el índice de precios de los cereales de la FAO subiera un 1.2% en abril, a pesar de que aún se encuentra un 0.5% por debajo del nivel del año anterior.
El índice de precios de la carne de la FAO también experimentó un incremento del 3.2% el mes pasado, gracias a los precios de la carne porcina y la firme demanda de importación de carne bovina. Por otro lado, el índice de precios de los productos lácteos subió un 2.4% en abril y un 22.9% respecto al año anterior, ya que los precios de la mantequilla alcanzaron máximos históricos debido a la disminución de las existencias en Europa.
Sin embargo, el índice de precios de las hortalizas cayó un 2.3% el mes pasado debido a un fuerte descenso de los precios del aceite de palma, mientras que el índice de precios del azúcar bajó un 3.5% por el temor a las inciertas perspectivas económicas mundiales.
En cuanto a la producción de cereales, la FAO mantuvo sin cambios su previsión para la producción mundial de trigo en 795 millones de toneladas métricas, igualando los niveles de 2024. La agencia redujo ligeramente su estimación para la producción mundial de cereales en 2024, de 2,849 millones a 2,848 millones de toneladas.