
Venus podría ser más activo y similar a la Tierra de lo que se creía

Un estudio publicado en Science Advances revela que Venus, a pesar de su ambiente hostil, muestra señales de actividad tectónica. Aunque no tiene placas como la Tierra, su superficie se deforma por procesos internos que podrían reciclar su corteza.
Las «coronae»: estructuras clave
Los investigadores analizaron datos de la misión Magellan de la NASA y descubrieron que 52 de 75 coronae (anillos con centros hundidos) están sobre zonas con plumas de magma caliente. Estas formaciones, antes confundidas con cráteres, se originan por magma que asciende, empuja la superficie y luego se enfría, hundiendo el centro.
Procesos similares a los de la Tierra
El estudio sugiere dos mecanismos activos en Venus:
- Subducción parcial: el magma empuja la corteza, provocando choques y hundimientos.
- Goteo litosférico: la base de la corteza se calienta, se vuelve densa y cae en gotas hacia el interior.
Implicaciones y futuro
Estos hallazgos, respaldados por modelos que coinciden con datos de los años 90, indican que Venus sigue geológicamente activo. Además, podrían explicar cómo era la Tierra antes de desarrollar placas tectónicas.
Aunque estudiar Venus es difícil por sus condiciones extremas, las coronae ofrecen pistas clave para entender su evolución y la de nuestro planeta. Como señala Anna Gülcher, de la Universidad de Berna, estas estructuras podrían ser la puerta para desvelar secretos planetarios.