
El efecto de la incertidumbre asociada a la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos no redujo el apetito por invertir en México

Lo bueno: Inversión extranjera en alza
A pesar de la incertidumbre por los aranceles de EE.UU., México atrajo 21,373 millones de dólares en inversión extranjera directa (IED) en el primer trimestre de 2025, un 5.2% más que en el mismo periodo de 2024. Sin embargo, al compararse con datos ajustados, la cifra cae un 21%. Destaca el crecimiento de 165% en nuevas inversiones, aunque el grueso de la IED provino de reinversión de utilidades (78%).
Lo malo: Inflación fuera de control
La inflación anual escaló de 3.9% a 4.2% en mayo, superando el límite del 4% fijado por el Banco de México. Este repunte frena el proceso desinflacionario y genera dudas sobre la estabilidad de precios, justo cuando el banco central recortó su tasa de referencia a 8.5% para impulsar la economía.
Lo feo: Crecimiento estancado
El PIB mexicano creció solo 0.2% en el primer trimestre de 2025, tras una contracción previa. Aunque el sector agropecuario avanzó 7.8%, la industria y los servicios se contrajeron. Además, el Indicador Global de Actividad Económica (IGAE) cayó 0.4% en marzo, y abril no mostró crecimiento. Los pronósticos para 2025 son cercanos a cero, reflejando una economía resiliente pero estancada.
En resumen, México enfrenta un escenario mixto: atrae inversión pero con inflación alta y crecimiento débil, lo que exige políticas para reactivar la economía sin perder el control de los precios.