
El martes, el cohete Starship de SpaceX explotó sobre el Océano Índico. Otro vuelo fallido para el sueño marciano de Elon Musk.

El cohete Starship, el más grande y potente jamás construido, despegó desde Starbase, Texas, el 27 de mayo de 2025, pero explotó sobre el Océano Índico tras 45 minutos de vuelo. Aunque superó la distancia de pruebas anteriores, falló al liberar satélites simulados y perdió control por una fuga de combustible.
Problemas clave:
- La primera etapa, Super Heavy, explotó en lugar de caer en el Golfo de México.
- La nave principal no completó su misión y se desintegró antes de llegar a la zona de amerizaje cerca de Australia.
Reacción de SpaceX y Elon Musk:
A pesar del fracaso, Musk anunció que acelerará los lanzamientos, con pruebas cada 3 o 4 semanas. SpaceX mantiene su filosofía de «fallar rápido, aprender rápido», clave en su liderazgo en vuelos espaciales comerciales.
Objetivos a largo plazo:
- La Starship, de 123 metros, busca ser reutilizable para reducir costos.
- NASA la usará en la misión Artemis 3 para llevar humanos a la Luna.
- Musk sueña con hacer a la humanidad multiplanetaria, empezando por Marte.
Impacto y expectativas:
Decenas de fanáticos presenciaron el lanzamiento, incluyendo turistas que viajaron desde otros países. Aunque hubo críticas por posibles daños ambientales, la FAA autorizó hasta 25 lanzamientos anuales.
Cada prueba, incluso las fallidas, acerca a SpaceX a su meta: colonizar Marte. Mientras tanto, la compañía sigue innovando, como el uso de cohetes reciclados y sistemas de captura robótica para reutilizarlos.