
Trabajo infantil en América Latina: avances lentos y desafíos pendientes

Introducción general
El trabajo infantil en América Latina y el Caribe ha disminuido, pero persiste como un problema estructural vinculado a la pobreza y la desigualdad. Según la OIT y Unicef, la región avanza a un ritmo insuficiente para erradicarlo antes de 2060, dejando a millones de niños sin acceso a derechos básicos.
La postura de la OIT y Unicef
La OIT y Unicef advierten que, aunque el trabajo infantil se redujo un 8% en prevalencia y un 11% en cifras absolutas, el progreso es demasiado lento. Urgen a los gobiernos a acelerar políticas públicas integrales, incluyendo educación, protección social y regulación laboral, para cumplir con la meta global de eliminación.
¿Qué significa para México?
- Cifras alarmantes: 3.7 millones de niños y adolescentes están en situación de trabajo infantil, según el Inegi.
- Causas profundas: Pobreza, exclusión social y falta de políticas articuladas perpetúan el problema.
- Inversión necesaria: El CIEP destaca que fortalecer el gasto público en prevención evitaría costos futuros por baja escolaridad y pobreza cíclica.
México y la región requieren programas presupuestarios específicos y acciones coordinadas entre instituciones, comunidades y gobiernos. Sin un cambio estructural, la erradicación total seguirá siendo una meta lejana, advierten los expertos.