
México enfrenta retos para implementar el Convenio 190 de la OIT contra la violencia laboral

Un avance legislativo pendiente
México ratificó en 2022 el Convenio 190 de la OIT, que busca erradicar la violencia y el acoso en el trabajo, pero su implementación enfrenta obstáculos por falta de claridad institucional y brechas legislativas. Organizaciones civiles advierten que, sin reformas integrales, el país incumpliría sus compromisos internacionales.
La postura oficial: ¿Qué dicen las instituciones?
El estudio de Intersecta, Fundación Avina e Iniciativa Arropa señala que las autoridades carecen de una ruta clara para adaptar la normativa local al C190. Aunque se han presentado iniciativas legislativas, ninguna ha prosperado, y persisten vacíos en mecanismos de prevención, atención y sanción. La diputada Patricia Mercado urge al Congreso a retomar el tema, destacando la necesidad de incluir a trabajadores informales, que representan un sector clave en México.
¿Por qué importa?
- Protección laboral en riesgo: Sin reformas, millones de trabajadores, especialmente mujeres, quedarían desprotegidos ante violencia y acoso.
- Incumplimiento internacional: México debe presentar avances en 2027 ante la OIT, y el retraso podría generar sanciones o pérdida de credibilidad.
- Desafíos prácticos: Pequeñas empresas requieren guías estatales para aplicar protocolos, algo aún no resuelto.
¿Qué sigue? Panorama a corto plazo
El Congreso aún no ha aprobado ninguna reforma alineada al C190, y las organizaciones civiles exigen mayor coordinación entre actores clave. Mientras, el Estado debe diseñar manuales y protocolos adaptados a la diversidad de centros laborales, aunque el avance es lento.
Nota: El Convenio 190 es el primer tratado global contra la violencia laboral, ratificado por México en 2022. Su implementación requiere ajustes en leyes, capacitación institucional y participación de empleadores y sindicatos.