
Del Monte Foods se declara en quiebra tras fallida reestructuración de deuda

La empresa Del Monte Foods, gigante en la producción de frutas enlatadas, se declaró en quiebra bajo el Capítulo 11, menos de un año después de una polémica reestructuración de su deuda. La compañía, respaldada por sus acreedores, buscará vender sus activos bajo supervisión judicial para enfrentar una deuda garantizada de mil 245 millones de dólares. La medida refleja los efectos de la pandemia, el aumento de tasas de interés y una estrategia financiera fallida.
La postura oficial: ¿Qué dice Del Monte Foods?
Del Monte atribuyó su quiebra a un exceso de inventario acumulado durante la pandemia y al encarecimiento de su deuda por el alza en las tasas de interés. Según su director de reestructuración, Jonathan Goulding, los intereses crecieron de 66 millones de dólares en 2020 a 125 millones en 2025, superando sus ganancias proyectadas. La empresa aseguró que el acuerdo de reestructuración, respaldado por 165 millones en financiación, permitirá mantener operaciones mientras se venden sus activos.
¿Qué consecuencias tiene?
- Impacto en acreedores: La quiebra afecta a cientos de acreedores, algunos de los cuales ya impugnaron judicialmente la reestructuración anterior por considerarla injusta.
- Riesgo laboral: La venta de activos podría implicar despidos o cambios en la estructura operativa de la compañía.
- Efecto en el mercado: La crisis de Del Monte refleja tensiones en el sector alimentario, con posibles repercusiones en precios y cadenas de suministro.
Del Monte Foods operará normalmente durante el proceso judicial, utilizando su financiación y flujo de caja para sostener el negocio. Se espera que la venta de sus activos defina el futuro de la empresa en los próximos meses, aunque el resultado dependerá de las negociaciones con los acreedores y el tribunal.