
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 10 de julio. – El desempleo está ocasionando serios problemas a las empresas bancarias que protegen los fondos de pensión. Según el Banco de México, en mayo pasado, trabajadores sin empleo retiraron 3 mil 178 millones de pesos de sus fondos de retiro, lo que estable una caída importante en cuentas ahorradoras de los trabajadores.
Según la Ley Federal de Fondos de Pensión, un trabajador puede solicitar parte de sus ahorros establecidos en sus Afores para resolver situaciones económicas por el paro laboral; sin embargo, esta condición resta prestaciones al trabajador, quien deberá pagar o reembolsar los recursos acumulados o en su caso trabajar más semanas para alcanzar una pensión razonable.
Según reportes del Instituto Mexicano del Seguro Social, en los primeros cinco meses del año se destruyeron unos 47 mil empleos en el país. Esta condición ha obligado a que los trabajadores en paro recurran a los fondos de pensión acumulados que controlan las instituciones bancarias.
En su caso, el gobierno federal, a través de la Cámara de Diputados ha emitido una iniciativa que se estudia en comisiones para vetar los retiros por desempleo, justo cuando la cantidad de despidos aumenta y ocasionan un desequilibrio a las finanzas de los bancos y organismos fiduciarios que concentran estos recursos que se utilizan para préstamos y mecanismos de reinverción.
La condición, según el IMSS, es una reducción notable de asegurados, lo que también establece una condición de baja en la captación de recursos para la institución por pago de cuotas obrero patronales. Las finanzas personales de los trabajadores es cada vez más complicada debido a los procesos de inflación, pérdida del poder adquisitivo y en el caso de los cesantes, una medida para subsistir hasta encontrar un mecanismo de recuperación económica.
Según los reportes del Inegi, la falta de inversión, de reirvención de capitales, la especulación por la incertidumbre en el país está ocasionando la destrucción de empleo, principalmente en la zona centro-norte del país, además de que, en el caso de los estados del pacífico sur, son de muy bajas condiciones de desarrollo y escacez de oportunidades y altos índices de violencia, lo que obliga a la migración.
Los estados más afectados por falta de empleos son: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán, Morelos, Tabasco, Puebla y Campeche, donde los problemas económicos sin ás agudos y donde las tasas de marginación y pobreza crecen por encima de la media nacional.
En tanto que, Yucatán y Quintana Roo son los únicos estados donde el empleo y las condiciones económicas son relativamente mejores, los índices de pobreza y desarrollo son menores a los registros de los demás estados de la región. Los problemas de desempleo se mantienen en índices por debajo de la media nacional, las condiciones del entorno son más críticas, que también establece desequilibrios en las capacidades educativas y sanitarias para las empleados.