
México rechaza aranceles del 30% impuestos por Trump y busca negociación urgente

Gobierno mexicano activa mesa de diálogo con EE.UU. tras anuncio de gravámenes comerciales
El gobierno de México calificó como «injustos» los aranceles del 30% anunciados por Donald Trump, que entrarán en vigor el 1 de agosto. La Secretaría de Economía, liderada por Marcelo Ebrard, confirmó la instalación de una mesa de negociación binacional con autoridades estadounidenses para abordar el conflicto. Una delegación mexicana, integrada por cinco secretarías de Estado, ya se reunió con sus contrapartes en Washington. Trump justificó la medida alegando insuficiente cooperación de México en seguridad y narcotráfico, aunque reconoció avances en migración. La tensión comercial amenaza la relación bilateral y la estabilidad económica regional.
México exige trato justo y propone alternativas antes del 1 de agosto
El secretario Ebrard rechazó los aranceles, calificándolos de «desproporcionados» y contrarios a los acuerdos comerciales vigentes. Argumentó que la medida perjudicaría a empresas y empleos en ambos países, especialmente en sectores clave como el automotriz y energético. Durante la reunión en Washington, se acordó priorizar una solución antes de la fecha límite, con énfasis en proteger cadenas de suministro. Ebrard destacó que la mesa de diálogo fue convocada por el Departamento de Estado, lo que refleja la urgencia del tema. México propuso revisar esquemas de cooperación en seguridad y comercio para evitar el impacto económico.
- Riesgo económico: Los aranceles podrían elevar costos para consumidores y afectar el PIB de ambos países.
- Tensión diplomática: La medida de Trump desafía el marco del T-MEC y podría escalar conflictos bilaterales.
- Impacto industrial: Sectores como el automotriz y energético enfrentan incertidumbre por posibles desabastos o relocalizaciones.
Negociaciones en curso; plazo límite se acerca
La mesa binacional trabaja contra reloj para presentar una propuesta antes del 1 de agosto, aunque no hay detalles públicos sobre avances concretos. México insiste en que la solución debe ser «equilibrada» y evitar daños a su economía. Trump condicionó la exención de aranceles a inversiones en territorio estadounidense, lo que añade presión a las empresas mexicanas. Analistas advierten que, de no lograrse un acuerdo, la medida podría extenderse a otros socios comerciales de EE.UU.