
Eduardo May.- Mérida, Yuc. 22 de julio.- En el primer semestre del año las ventas de mayoristas y minoristas del estado cayeron en proporción de 6,55 y 2,92 por ciento respectivamente, con una acentuada caída en abril que reportó el mes más bajo del año en comercios y negocios locales.
El reporte de los Indicadores Económicos del Estado hasta julio de presente año detallan una situación de desaliento en ventas en el estado, una reducción económica en el valor de la producción en el sector de la construcción, una ligera disminución en la producción manufactura 0,56 por ciento; además de que, la producción de energía eléctrica en el estado disminuyó un 11,81 por ciento.
Los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) explican que, la actividad industrial en Yucatán reportó un descenso del orden el 0,60 por ciento hasta junio del presente año y 0.79 por ciento con respecto al mismo período del año de 2024.
Entre los factores a considerar también está una reducción significativa del 12,53 por ciento en la formación de capital fijo, además de la reinversión de capitales que muestra un desaliento económico, producto de las condiciones de incertidumbre en aspectos sobre inversión extranjera, Estado de Derecho y retroceso de las garantías y libertades para la población.
De la misma forma, el Indicador global de Actividades económicas reportó una disminución estimada del 0,42 por ciento, una variación casi de 5 puntos con respecto a las cifras de 2024, lo que establece una desaceleración importante en la economía yucateca en tan solo 12 meses.
En el renglón del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que reporta quincenalmente el Inegi, los indicadores advierten de una inflación interanual del 4,32 por ciento, que es 1,3 por ciento por arriba de la media nacional, lo que establece la condición de presión en productos de la canasta básica y los problemas de liquidez y reducción en el consumo de las familias trabajadoras.
Sobre estas cifras, recientemente el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas señaló que, en lo que resta de 2025 se espera un mínimo crecimiento para Yucatán una desaceleración en el crecimiento económico.
En este contexto, Yucatán, uno de los pocos estados del país con crecimiento constante está frenando su avance. Con ello el reporte del Banco de México de una disminución del 1 por ciento en divisas que llegan como remesas desde Estados Unidos por connacionales que viven y trabajan ahí, donde los problemas para los migrantes se ha agudiza con las políticas del gobierno soberano de Estados Unidos.
En cifras del IMEF, 2025 concluirá con una desaceleración económica, comercial y de servicios para Yucatán, reduciendo las posibilidades para cientos de familias, con ajustes y condiciones de presión, primordialmente para los núcleos económicos más desprotegidos, ante la falta de oportunidades laborales que están detenidas por falta de certeza jurídica del gobierno federal y estatal.
Los datos económicos aportados por los Ejecutivos de Finanzas, el horizonte indica una persistente contracción en el crecimiento del estado en 2025. Además de una reducción en contrataciones y generación de empleos formales caen remesas y empleo formal en el estado. Yucatán se encuentra con un panorama económico complicado.
En su previsión el IMEF destacó que, el estancamiento de la economía nacional, está efectando la economía de los estados que se mantenían en crecimiento, esto es: Querétaro, Nuevo León, Yucatán, Chiahuahua, Tamaulipas y Jalisco como la baja generación de empleos, caída de remesas y pérdida del poder adquisitivo