
A pesar del anuncio de Trump las empresas japonesas descartan su participación.

El presidente Donald Trump afirmó que Japón formará una empresa conjunta para desarrollar un proyecto de gas natural licuado (GNL) en Alaska, valorado en 44,000 millones de dólares. Sin embargo, autoridades japonesas y empresas clave negaron tener conocimiento del acuerdo. El anuncio se dio durante una reunión con legisladores en la Casa Blanca, donde Trump destacó avances en su acuerdo comercial con Japón.
Trump aseguró que el proyecto, que incluye un gasoducto de 1,300 km y una planta de licuefacción, está listo para cerrarse. «Ya están preparados para concluir ese acuerdo», declaró, vinculándolo a su estrategia comercial con Japón. No obstante, el Gobierno japonés y empresas como JERA y Tokyo Gas desmintieron su participación directa. El proyecto atrae interés de firmas asiáticas, pero su viabilidad depende de costos y condiciones aún no definidas.
- Incertidumbre comercial: La discrepancia entre Trump y Tokio genera dudas sobre la solidez de los acuerdos bilaterales.
- Impacto energético: El proyecto podría posicionar a EE.UU. como líder en exportación de GNL, pero su financiamiento es incierto.
- Riesgo reputacional: La falta de coordinación entre gobiernos socava la confianza en negociaciones futuras.
El Gobierno japonés investiga los comentarios de Trump, mientras las empresas involucradas mantienen cautela. Se espera que en las próximas semanas se aclaren los términos del proyecto, aunque su ejecución parece lejana. Analistas advierten que, sin confirmación oficial, el anuncio podría quedar en un gesto político sin sustento concreto.