El empleo informal domina la creación de puestos en 2025, con cifras sin precedentes.
En el primer semestre de 2025, México registró un aumento récord de 1.1 millones de empleos informales, la cifra más alta para un periodo enero-junio sin considerar efectos pandémicos. Según la ENOE, la tasa de informalidad escaló del 53.7% al 54.8%, mientras el empleo formal perdió 278,470 plazas. Aunque se crearon 848,494 puestos en total, la precariedad laboral marca la tendencia. La desocupación subió al 2.7%, y la subocupación alcanzó el 7.4%, su nivel más alto desde noviembre de 2024.
La informalidad como motor del mercado laboral
El trabajo por cuenta propia lideró el crecimiento, con 673,991 nuevos ocupados, superando incluso los niveles postpandémicos de 2021. En contraste, el empleo subordinado cayó en 220,564 plazas, reflejando una preferencia por modalidades flexibles pero inestables. Expertos señalan que este fenómeno responde a la falta de oportunidades formales y a la necesidad de ingresos inmediatos. La subocupación afecta ya a 4.4 millones de personas, evidenciando la insuficiencia de horas laborales garantizadas.
- Precarización laboral: La informalidad consolida un mercado con menos derechos y protecciones sociales.
- Economía vulnerable: La falta de empleos formales reduce la recaudación fiscal y la productividad.
- Desigualdad: El crecimiento del trabajo independiente profundiza brechas salariales y de acceso a beneficios.
El gobierno y analistas urgen políticas para incentivar la formalización, aunque no hay medidas concretas anunciadas. Se espera que el segundo semestre mantenga la tendencia, con un posible aumento en la presión sobre el sistema de seguridad social. La recuperación del empleo subordinado dependerá de la reactivación de sectores clave como manufactura y servicios.