
Sector privado ajusta expectativas económicas ante inflación y riesgos
El sector privado revisó al alza su proyección de crecimiento del PIB de México para 2025, ubicándola en 0.20%, según la última encuesta del Banco de México (Banxico). Este ajuste, el tercero consecutivo desde mayo, contrasta con el pesimismo generalizado sobre el entorno económico actual. Los analistas también elevaron su expectativa de inflación a 4.11%, la más alta desde septiembre de 2024, mientras identifican la inseguridad y las políticas comerciales como principales obstáculos. La percepción de los especialistas refleja un escenario complejo, con un 98% considerando que la economía no ha mejorado en el último año.
Banxico reporta correcciones al alza en expectativas económicas
Los especialistas consultados por Banxico incrementaron su pronóstico de crecimiento del PIB de 0.13% a 0.20%, marcando una tendencia de revisiones positivas desde mayo. Sin embargo, la inflación proyectada para 2025 alcanzó 4.11%, su nivel más alto en meses, lo que refleja presiones persistentes en los precios. Para 2026, las expectativas se mantienen estables, con un crecimiento del 1.31% y una inflación del 3.75%. Los analistas destacaron que la inseguridad (18%), las políticas comerciales (16%) y la debilidad del mercado interno (10%) son los mayores riesgos para la economía.
- Crecimiento modesto: El ajuste del PIB a 0.20% sigue siendo bajo, lo que limita la recuperación económica.
- Inflación en ascenso: El aumento en las expectativas inflacionarias podría presionar al Banxico a mantener tasas altas.
- Pesimismo inversor: El 70% de los encuestados considera que no es un buen momento para invertir, afectando la confianza empresarial.
Economía mexicana enfrenta desafíos a corto plazo
Aunque las proyecciones de crecimiento muestran una leve mejora, el entorno sigue siendo adverso, con un 98% de los analistas percibiendo un deterioro económico anual. Para los próximos meses, se anticipa que el clima de negocios podría empeorar (33%) o mantenerse estancado (50%). Banxico continuará monitoreando estos indicadores, mientras el sector privado evalúa estrategias ante un panorama incierto.