El primer año del gobierno de Claudia Sheinbaum muestra avances en salarios y regulación de plataformas digitales, pero persisten desafíos estructurales que frenan un mercado de trabajo justo e inclusivo

Aunque el gobierno federal celebra logros como el aumento histórico del salario mínimo y la regulación del trabajo en plataformas digitales, el mercado laboral mexicano arrastra tres problemas críticos que amenazan su estabilidad: la informalidad alcanza niveles no vistos desde 2021, la participación femenina sigue estancada y las violaciones a derechos colectivos generan tensiones con Estados Unidos. Estos desafíos, revelados en el primer informe de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), exigen políticas más audaces para evitar que los avances recientes se diluyan.
1. Informalidad laboral: 34.1 millones de personas en la precariedad
El último dato de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) es contundente: en julio de 2025, el 56.1% de la población ocupada —equivalente a 34.1 millones de personas— laboraba en condiciones de informalidad, la cifra más alta desde diciembre de 2021. Más preocupante aún: en lo que va del año, el único empleo que ha crecido es el informal, con 2.2 millones de nuevos trabajadores en este sector. Sin embargo, el 35% de este incremento corresponde a personas en empresas formalmente constituidas que eluden contratos y prestaciones, como pagos por honorarios o comisiones.
¿Por qué no bajan los números?
Axel Eduardo González, coordinador de Datos de México, ¿Cómo Vamos?, advierte que la informalidad es un problema estructural que requiere soluciones diferenciadas:
- Sector informal puro (negocios no registrados): Necesita programas de formalización y acceso a créditos.
- Empleo informal en empresas formales: Aquí el problema no es la «simplificación administrativa», sino evadir responsabilidades laborales, como el pago de seguridad social. «No se trata de facilitar trámites, sino de revisar el modelo de contribuciones y garantizar derechos básicos como salud y pensiones», señala un informe de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
El impacto desigual de las políticas
Aunque los aumentos al salario mínimo (con crecimientos de dos dígitos) han mejorado los ingresos, su beneficio es limitado para los informales. «Los ajustes salariales favorecen directamente a quienes tienen empleo formal. En la informalidad, los incrementos son indirectos y de menor magnitud», explica González. Esto profundiza la desigualdad: mientras el trabajo formal avanza, el informal queda rezagado.
2. Brecha de género: 2.4 millones de mujeres en pobreza dedicadas a cuidados no remunerados
México registró en julio una tasa de participación laboral femenina del 46.5%, apenas 0.5 puntos porcentuales más que a inicio de año. La brecha con los hombres (75.7%) sigue siendo de 29.2 puntos, una de las más altas de la OCDE. Pero el dato más alarmante está en los trabajos de cuidado no pagados:
- 2.4 millones de mujeres en pobreza dedican más de 4 horas diarias a labores domésticas o de cuidado, frente a solo 300,000 hombres en la misma situación.
- Sin un Sistema Nacional de Cuidados —prometido pero aún sin presupuesto asignado—, esta carga invisibilizada limita su inserción laboral. «Mientras no haya programas concretos con partidas presupuestales, seguirá siendo una declaración de intenciones», critica González.
3. Derechos colectivos: quejas internacionales y sindicatos débiles
México enfrenta presión por incumplir compromisos laborales del T-MEC. Entre octubre de 2024 y junio de 2025, el Mecanismo Laboral de Respuesta Rápida (MLRR) recibió nueve quejas por violaciones a derechos sindicales, principalmente en sectores clave como automotriz y manufactura. Los expertos identifican tres fallas:
- Baja sindicalización: Muchos trabajadores carecen de representación.
- Diálogo inexistente: Empresas y sindicatos no logran acuerdos efectivos.
- Injerencia patronal: La STPS realizó 18 inspecciones extraordinarias en 2025 por denuncias de manipulación en procesos sindicales.
Capacitación insuficiente
Pese a los esfuerzos, solo 33 empresas y 14 sindicatos han recibido capacitación en libertad sindical, y apenas 8 compañías fueron entrenadas bajo el marco del MLRR. «La vigilancia de EE.UU. pone el foco en casos específicos, pero ¿qué pasa con las empresas que no exportan? Probablemente incumplen sin consecuencias», cuestiona Pedro Estévez, experto en Derecho Laboral.
Carlos Ferran Martínez, socio director de Ferran Martínez Abogados, insiste en que la negociación colectiva requiere colaboración real: «Sin comunicación abierta entre patrones y trabajadores, no habrá avances».
Los avances (y lo que falta)
La STPS destaca logros en el primer año de Sheinbaum:
✅ Recuperación del poder adquisitivo gracias a salarios mínimos más altos.
✅ Vinculación de buscadores de empleo con vacantes formales.
✅ Inspecciones laborales para garantizar condiciones dignas.
Pero los retos son mayores. Marath Bolaños, titular de la STPS, reconoce que el objetivo es un trabajo digno con «prosperidad compartida», pero los datos muestran que sin políticas focalizadas en informalidad, género y derechos colectivos, el mercado laboral seguirá fragmentado.
¿Qué sigue?
Los especialistas coinciden en tres prioridades urgentes:
- Diseñar estrategias específicas para cada tipo de informalidad (no solo simplificar trámites).
- Implementar el Sistema Nacional de Cuidados con recursos asignados.
- Fortalece la negociación colectiva con capacitación masiva y sanciones a la injerencia patronal.
Sin estos cambios, los avances en salarios y regulación de plataformas quedarán opacados por un mercado laboral que excluye a más de la mitad de sus trabajadores.
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