*El presunto líder de *La Barredora, prófugo desde febrero, fue capturado en una operación internacional tras años de impunidad bajo el gobierno de Adán Augusto López.

Hernán Bermúdez Requena, conocido como el «Comandante H» y exjefe de la policía de Tabasco (2018-2024), fue detenido en Paraguay tras meses como prófugo, confirmó este sábado la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC). Bermúdez es señalado como el líder de La Barredora, un grupo criminal dedicado al tráfico de drogas, extorsión y robo de combustible (huachicol), y estaba buscado desde febrero por delitos como asociación delictuosa y secuestro exprés.
La captura se logró mediante una operación conjunta entre la Sedena, Semar, Fiscalía General de la República (FGR), Guardia Nacional y la SSPC, con apoyo clave de la Unidad de Inteligencia Financiera y el Centro Nacional de Inteligencia. Las autoridades mexicanas agradecieron la colaboración del gobierno paraguayo, cuyo presidente, Santiago Peña Palacios, facilitó la detención. «Nuestra estrategia de cero impunidad disminuye la violencia en el país», destacó la presidenta Claudia Sheinbaum en un mensaje en X (antes Twitter), donde reconoció el trabajo coordinado entre ambos países.
De jefe policial a líder criminal: la impunidad que duró años
Bermúdez ascendió al cargo durante la gestión de Adán Augusto López como gobernador de Tabasco (2019-2021), actual coordinador de Morena en el Senado. Aunque órganos de inteligencia acumulaban desde principios de la década evidencia sobre sus vínculos con La Barredora, ninguna autoridad actuó en su contra hasta su huida en febrero de 2025, cuando escapó por Centroamérica. Su detención reavivó las críticas hacia López, cuestionado por haber ignorado —según la oposición— las actividades delictivas de su subordinado.
El general Miguel Ángel López, jefe militar en Tabasco, reveló este verano que Bermúdez era investigado por extorsión y secuestro, pero el exjefe policial logró evadir a las autoridades durante meses. Las fotos difundidas por la SSPC muestran a un Bermúdez con cabello gris y largo, vestido con ropa informal, sin que se hayan revelado detalles sobre su paradero previo a la captura.
Presión política y silencio en Morena
El caso ha generado un escándalo que llegó hasta las conferencias matutinas de Sheinbaum. En julio, la mandataria aseguró que su gobierno «no protegerá a nadie», sin importar su afiliación política, y respaldó las investigaciones de la FGR. López, en cambio, ha minimizado el asunto: tras semanas de silencio, declaró en una entrevista con Radio Fórmula que las acusaciones respondían a «adversarios políticos», usando el refrán popular: «Tan grande es el sapo, así de grande es la pedrada».
La detención del «Comandante H» ocurre en un contexto de creciente violencia en Tabasco y cuestionamientos a la estrategia de seguridad del gobierno federal, donde casos como este exponen las grietas entre las promesas de «cero impunidad» y la realidad de redes criminales infiltradas en instituciones. Mientras Bermúdez espera extradición, el foco sigue en si la investigación escalará hacia sus antiguos superiores.
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