El gasto en intereses superará el presupuesto combinado de educación y salud, advierten expertos, mientras el gobierno incumple la «regla de oro» del endeudamiento por segundo año consecutivo.

El gobierno federal propone asignar 1.57 billones de pesos al servicio de la deuda pública en 2026, la cifra más alta en 34 años (desde 1991), según el Paquete Económico 2026 presentado al Congreso. Este monto —10.4% mayor que el previsto para 2025— equivaldrá a 4,307 millones de pesos diarios solo en intereses y gastos relacionados, de acuerdo con cálculos de la organización México Evalúa.
El costo financiero consumirá 15.6 de cada 100 pesos del gasto público el próximo año, superando inversiones clave: mientras la deuda absorberá 4.1% del PIB, la educación recibirá 2.9% y la salud 2.5%. «Con lo que se pagará en intereses en 2026, podrían duplicarse los presupuestos de estos sectores», alertó la organización.
Deuda nueva para pagar deuda vieja
El gobierno solicitó al Congreso un techo de endeudamiento interno de 1.8 billones de pesos para 2026, apenas 220,000 millones menos que lo destinado al servicio de la deuda. «Es como usar una tarjeta de crédito para pagar otra», comparó México Evalúa, mientras el director del CIEP, José Luis Clavellina, advirtió: «Se pide prestado para cubrir deuda, un círculo peligroso».
El proyecto incumple por segundo año consecutivo la «regla de oro del endeudamiento», que exige que la inversión física (obras, infraestructura) sea igual o mayor al monto solicitado en préstamos. Para 2026, se destinarán 960,100 millones de pesos a inversión —10% más que en 2025, pero 44% menos que el techo de deuda—. Esto significa que, por cada peso endeudado, solo 61 centavos se invertirán en proyectos productivos, la tercera proporción más baja desde 2009. El resto financiará gasto corriente, como salarios y operaciones burocráticas.
Contexto: ¿Por qué crece la deuda?
En 2024, durante la transición gubernamental, el déficit fiscal alcanzó un récord de 5.7% del PIB por mayor gasto en infraestructura. Para 2025, el gobierno recortó inversión física para reducir el déficit, pero en 2026 planea reactivar obras prioritarias de la administración de Claudia Sheinbaum, como:
- Nuevos trenes interurbanos.
- Ampliar la interconexión del AIFA.
- Proyectos hidráulicos y de autosuficiencia energética de Pemex (meta: 2027).
Sin embargo, expertos cuestionan la sostenibilidad. «El endeudamiento no es malo en sí mismo, pero su uso define si genera crecimiento o solo presión fiscal», señaló México Evalúa. El análisis del presupuesto continúa en el Congreso, donde la Comisión de Hacienda revisará las cifras en los próximos días.
Dato clave:
- En 2026, el pago de intereses (4.1% del PIB) será casi igual al financiamiento nuevo solicitado (4.0% del PIB), según el CIEP.
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