La medida, anunciada sin detalles legales claros, amenaza con redefinir la industria cinematográfica global y disparar los costos para estudios y plataformas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas en el extranjero, una decisión sin precedentes que podría alterar radicalmente el modelo de negocio de Hollywood y desencadenar tensiones comerciales con socios clave. La medida, difundida a través de su plataforma Truth Social, busca «proteger» la industria cinematográfica estadounidense, según el mandatario, aunque expertos y ejecutivos cuestionan su viabilidad legal y sus consecuencias económicas.
Trump justificó la decisión con un mensaje contundente: «Nuestro negocio cinematográfico ha sido robado a Estados Unidos por otros países, como robarle un caramelo a un bebé». Sin embargo, ni la Casa Blanca ni los estudios afectados —como Warner Bros Discovery, Paramount, Netflix o Comcast— aclararon cómo se implementará el arancel, qué películas estarán sujetas a él o si habrá excepciones para coproducciones con participación estadounidense. Las acciones de Netflix cayeron un 1.5% en las primeras horas de negociación, reflejando la incertidumbre del mercado.
Una medida proteccionista sin claridad legal
La propuesta, esbozada por primera vez en mayo de 2025, carece de detalles sobre su base jurídica. Trump no especificó si el arancel aplicará a todos los países o solo a ciertos socios comerciales, ni cómo se distinguirá entre películas «extranjeras» y aquellas con financiación o talento estadounidense. La industria, que depende en un 40% de los ingresos internacionales (según datos de la Motion Picture Association), enfrenta ahora el riesgo de aumentos masivos en costos de producción y posibles represalias de otros gobiernos.
Analistas advierten que, de concretarse, el arancel podría:
- Encarecer el cine para los consumidores, al trasladar los costos a las entradas y suscripciones.
- Frenar coproducciones globales, clave para blockbusters como Dune o Mission: Impossible.
- Provocar retaliaciones, como aranceles a contenidos estadounidenses en mercados como Europa o Asia.
Hasta el momento, ni la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. ni el Departamento de Comercio han emitido un comunicado oficial. Mientras, los estudios mantienen silencio, a la espera de directrices que, según fuentes cercanas, podrían tardar semanas o meses en definirse.
Contexto clave:
- Dependencia global: En 2024, el 70% de las 20 películas más taquilleras incluyeron rodajes o efectos visuales realizados fuera de EE.UU. (fuente: The Hollywood Reporter).
- Proteccionismo en alza: Trump ya impuso aranceles a productos como el acero (2018) y vehículos eléctricos chinos (2024), pero esta es su primera incursion en el sector cultural.
- Reacción del mercado: Las acciones de Disney y Warner Bros también registraron leves descensos tras el anuncio.
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