El Departamento de Estado de EE. UU. criticó la reforma de la presidenta Claudia Sheinbaum por otorgar trato preferencial a las empresas energéticas estatales, restringiendo la participación del sector privado y poniendo en desventaja a las compañías estadounidenses.

El Departamento de Estado de Estados Unidos (DOS), a través de su informe «Declaración sobre el clima de inversión en México 2025», señaló que la reciente reestructuración del sector energético mexicano perjudica la inversión estadounidense. La nueva administración revierte en gran medida la liberalización del sector energético de 2013, la cual, según Sheinbaum, promovió una «privatización perjudicial». La crítica del DOS se enmarca en un historial reciente de la administración anterior, que ya había restringido permisos de importación para productos refinados en favor de Pemex, aunque las decisiones de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) habían intentado equilibrar el despacho de electricidad por mérito y no por favoritismo.
La crítica del DOS se centra en el decreto constitucional de octubre de 2024, promulgado junto con 10 proyectos de ley en marzo de 2025, que redefine a Pemex y a la CFE como «empresas públicas» para darles un trato más favorable. En el sector eléctrico, la reforma exige que al menos el $54\%$ de la electricidad despachada anualmente a la red provenga de activos estatales de la CFE, dejando un máximo del $46\%$ para el sector privado.
La Secretaría de Energía (Sener) publicará un plan vinculante para asegurar este dominio estatal. En el sector de hidrocarburos, Pemex obtiene el derecho de preferencia en la exploración y extracción de nuevos bloques de petróleo y gas. Aunque se permite la asociación privada, Pemex debe mantener al menos el $40\%$ de la propiedad en cualquier nuevo desarrollo. El DOS subraya que estos cambios restringen la participación privada, incluida la de las empresas estadounidenses.
La administración Sheinbaum prioriza el aumento de la producción de petróleo, gas y combustibles refinados de Pemex, además de planear su expansión a energías limpias (eólicas, solares) y la producción de litio. El informe, que no cataloga estos cambios como una violación al T-MEC (cuya revisión está en curso), busca detectar estas barreras para la inversión estadounidense.
La información y los datos provienen de EL ECONOMISTA, basados en el informe “Declaración sobre el clima de inversión en México 2025” del Departamento de Estado (DOS) de Estados Unidos, y las declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la reforma constitucional.
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