
Mérida, Yuc. 1 de dic/Eduardo May/.- El empleo se recupera tras meses de ir en cifras rojas, según reporta la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, que emite el Inegi, los datos indicaron que al cierre del tercer trimestre se advierte una recuperación, primordialmente en el sector terciario, esto es, en comercio y servicios.
Las cifras del Inegi detallan que en los primeros meses de 2025, Yucatán reportó una caída en el número de trabajadores registrados en el IMSS, superando la pérdida en cerca de mil 700 puestos de trabajo, condición que se ha ido recuperando porcentualmente rumbo al final del año.
Con ello, el reporte del tercer trimestre de la Encuesta de Ocupación registró una mejoría, primordialmente en los sectores agrícola y comercial, mejorando el mercado laboral, aún y cuando el sector secundario -industrial, maquilador- aún no eleva sus cifras.

La ENOE detalló en su reporte que la Población Económicamente Activa (PEA) superó 1,2 millones de personas, es decir un incremento de 18 mil personas, respecto al mismo periodo en 2024.
El registro de personas inscritas al Seguro Social se incrementó en cerca de 700 nuevos empleos formales, lo que también establece que la actividad económica más importante del estado sigue focalizando el desarrollo en el sector terciario, motor de impulso del estado, en tanto que, el sector industrial, donde se perciben los salarios mejor remunerados, se mantiene estático.
El registro también reporta que, de los nuevos empleos inscritos al IMSS, el 53 por ciento son mujeres y 47 por cierto hombres, otro factor donde el sector de comercio y servicios se mantiene en crecimiento.
En tanto que, el sector de la informalidad se mantiene muy alto, esto es, superior al 59.8 por ciento, lo que establece que. 4 de cada 10 de las personas que tienen un empleo están en el ambulantaje o son independientes, sin registro en el IMSS, lo que también considera un gran desequilibrio entre la fuerza laboral del estado.
En este rubro, el sector masculino supera ligeramente de manera porcentual a las mujeres, por 54 por ciento, contra el 46 que refiere a las féminas que tienen una actividad económica sin seguridad social, ni beneficios de protección en condiciones personales
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