José Cortazar Navarrete- Mérida, Yuc. 27 de febrero– El impacto por el exceso de fertilizantes altamente nitrogenados en suelos de yucatecos ha obligado a la contaminación de mantos acuíferos, zonas de manglares y esteros, por ello, investigadores de la Unidad Bioquímica y Biología Molecular del Centro de Investigaciones Científicas de Yucatán (CICY) están desarrollando materiales y compuestos a base de nano-elementos para sustituir estos fertilizantes.
Sobre este tema, la docente e investigadora Ileana Echeverría Machado, responsable de esta unidad, detalló aspectos que están procesando en laboratorios para darle una mayor capacidad productiva a las plantas y productos del campo, ayudar al medio ambiente y reducir el impacto que causan estos productos nitrogenados que dañan el subsuelo.
La doctora Echeverría Machado dijo que, en las últimas décadas se abusó del uso de fertilizantes en áreas de cultivos, provocando un impacto negativo para los mantos acuíferos, aspecto que reportan nomitoreos e investigaciones realizadas en diferentes puntos de la zona peninsular.
Destacó que, existe una alta preocupación por este daño el impacto contaminante que ha provocado este abuso, por lo que, se trabaja y desarrollan nuevos materiales en los laboratorios de bioquímica molecular del CICY en atención de la sustitución de estos fertilizantes, tratando de priorizar una productividad más alta de las plantas y sus productos, sin dañar el medio ambiente.
Expuso que, el hidrógeno es un producto necesario para el desarrollo de las plantas, por ello están investigando y produciendo materiales a base de nano elementos que permitan cuidar el desarrollo productivo de las plantas, mejorar su producción y procesar aspectos que permitan una menor cantidad de químicos para las plantas.
Se busca, apuntó, un mayor rendimiento agrícola con innovación, eficiencia y que los nutrientes que se entregan a las plantas permita que su desarrollo, proceso evolutivo y producción sea mucho más afín a la salud, ya que, el exceso de nitrógeno en los frutos también impactan a la salud humana.
Avanzamos en la “revolución verde” enfatizó, el objetivo es eliminar la contaminación y contribuir a una producción mayor y más amigable al medio ambiente. Es cierto que en Yucatán los suelos son pobres, esto es, altamente pedregosos y poco fértiles, de ahí la necesidad de apoyar al productor agrícola a mejorar sus cosechas y atender con mayor prontitud una mejora en la calidad de vida de los trabajadores del campo.
Durante mucho tiempo, añadió se utilizaron productos que al aplicarlo producían un 30 por ciento de producto y hasta un 70 u 80 por ciento contaminaban, razón por lo que se reportan altos índices de PH (abreviatura de potencial de hidrógeno-es un parámetro que indica la concentración de iones de hidrogeno [H]+ que existen en una solución), en el subsuelo.
La tarea, enfatizó, es dotar a la planta de los elementos y cantidades indispensables de nutrientes y aportar las mejores condiciones al desarrollo, producción y consecha, sin que esto implique un daño al medio ambiente, comentó.
Sostuvo que junto con un equipo de investigadores están desarrollando productos más económicos y rendidores que pueden ayudar al desarrollo del proceso agroindustrial y reducir los altos índices de contaminación que se registran en los acuíferos y zonas de manglares a donde llegan tras “lavarse” los suelos y procesarse en los rios subterraneos que los llevan al mar.
Comentó que es notorio el “estrés” de los suelos en la zona peninsular, por ello, se trabaja para atender este problema, tarea que implica incluso reducir estos productos con elevados índices de fosfatos y nitrogenados que dañan el medio ambiente, comentó.
Me alegra mucho saber que la Dra. Echevarría Machado esté liderando estas investigaciones que son de gran actualidad e importancia. Nosotros, acá, en el INCA, estamos trabajando en la obtención de nuevos bioestimulantes para la agricultura.