Nuevos golpes al comercio global: acero y chips en la mira
El presidente de EE.UU., Donald Trump, confirmó este viernes la imposición de aranceles escalonados a importaciones de acero (próxima semana) y semiconductores (siguiente semana), con tasas iniciales bajas para atraer inversiones nacionales y aumentos drásticos después. La medida, anunciada desde el Air Force One rumbo a una reunión con Vladimir Putin, profundiza su estrategia de proteccionismo agresivo, que ya incluye gravámenes del 50% al acero y amenazas de 100% a chips no fabricados localmente. Analistas advierten sobre tensiones comerciales y posibles represalias, mientras empresas evalúan relocalizar plantas.
Estrategia de «zanahoria y garrote»: Trump apuesta por aranceles progresivos
Trump defendió un modelo de dos fases: tasas iniciales reducidas para dar «oportunidad» a empresas de instalarse en EE.UU., seguidas de aranceles «muy altos» tras un plazo no especificado. «Quieren fabricar aquí, no pagar impuestos altísimos», argumentó, citando el éxito parcial de este esquema en el sector farmacéutico. Aunque evitó cifras exactas, en mayo duplicó los aranceles al acero (de 25% a 50%) y la semana pasada amenazó con un 100% a semiconductores, eximiendo solo a firmas que inviertan en plantas locales. Datos de la Reserva Federal muestran que la producción nacional de acero creció un 8% en 2024, pero con costos elevados para consumidores.
- Guerra comercial 2.0: La medida escalona la presión sobre China, la UE y México, principales exportadores de acero y chips, y podría desencadenar nuevas represalias (como los aranceles europeos a bourbon y motos Harley-Davidson en 2018).
- Inflación en cadena: Empresas como Ford y Apple ya advirtieron sobre aumentos de precios en vehículos y electrónicos, en un contexto donde la inflación interanual roza el 3.7% (julio 2025).
- Riesgo de desabastecimiento: La industria tecnológica, dependiente de chips asiáticos, enfrenta plazos de 6-12 meses para relocalizar cadenas de suministro, según la Semiconductor Industry Association.
- Beneficio político: Trump consolida su discurso «America First» de cara a las elecciones de 2026, pero con división interna: el 42% de los republicanos apoya los aranceles, frente al 18% de demócratas (Pew Research).
Aranceles en cuenta regresiva: ¿quién blinkeará primero?
Los gravámenes al acero entrarán en vigor la semana del 19 de agosto, mientras los de semiconductores se definirán tras la reunión con Putin (16-17 de agosto), donde se esperan tensiones por el comercio de metales rusos. La Cámara de Comercio de EE.UU. ya convocó a una mesa de emergencia con fabricantes, y la UE analiza llevar el caso a la OMC. Mientras, empresas como TSMC (Taiwán) y Nucor (acero, EE.UU.) aceleran planes de expansión local, pero con inversiones millonarias (ej.: $40,000 millones de TSMC en Arizona) que tardarán años en materializarse. Próximo foco: si Trump anuncia un tercer paquete de aranceles (posiblemente a automóviles) en septiembre.
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