El presidente anuncia una posible emergencia nacional después de que Muriel Bowser retirara el apoyo policial a las autoridades migratorias, en medio de tensiones por el despliegue militar en la capital.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió este lunes que declarará una emergencia nacional y federalizará la seguridad de Washington D.C. si la policía local deja de colaborar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), tras el anuncio de la alcaldesa Muriel Bowser de suspender esa cooperación. La medida, calificada por críticos como un abuso de poder federal, se produce en un contexto de creciente tensión por el despliegue de más de 2,000 efectivos en la capital desde agosto de 2024, cuando Trump ordenó la intervención de la Guardia Nacional para combatir lo que describió como una «lacra de criminalidad».
En un mensaje publicado en Truth Social, Trump aseguró que su estrategia había reducido el crimen «prácticamente a cero» en la ciudad y acusó a los «demócratas de izquierda radical» de presionar a Bowser para sabotear los esfuerzos de seguridad. «Si la policía deja de trabajar con ICE, el crimen volverá con fuerza. A los ciudadanos y negocios de D.C.: no se preocupen, yo estoy con ustedes. Declararé emergencia nacional y federalizaré la ciudad si es necesario», escribió el mandatario.
El conflicto escaló después de que Bowser, quien inicialmente había apoyado el refuerzo federal, firmara una orden para limitar la coordinación con ICE en operaciones contra migrantes indocumentados. La Guardia Nacional de D.C. —que, a diferencia de las de otros estados, depende directamente del presidente— sigue desplegada sin una fecha clara para su retirada. Mientras tanto, la oficina de la alcaldesa no ha respondido a las declaraciones de Trump, dejando en incertidumbre el futuro de la seguridad en la capital.
Contexto
La polémica se enmarca en una serie de protestas masivas registradas en 2024, cuando miles de manifestantes salieron a las calles para rechazar la militarización de la ciudad. Trump justificó entonces la medida como necesaria para «restablecer el orden», aunque críticos denuncian que el despliegue de tropas y agentes federales —incluidos miembros de ICE— carece de base legal clara y socava la autonomía local. La federalización de D.C., un escenario sin precedentes recientes, podría intensificar el enfrentamiento entre el gobierno central y las autoridades democráticas de la ciudad.
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